El 'banquero' de Valdepeñas de Jaén prestó a su familia parte del dinero recibido de los olivareros
Plácido Caballero Cortés, el banquero de Valdepeñas de Jaén que a su muerte adeudaba 145 millones de pesetas a 400 pequeños olivareros (vease EL PAIS de ayer), utilizó, en los últimos años, parte de los fondos que éstos le proporcionaban para ayudar a sus familiares. Hasta el momento se ha podido saber que al menos dos sobrinos del fallecido recibieron tales créditos y con ellos montaron sus negocios. A Plácido Caballero, según fuentes del pueblo, se le debían 25 millones de pesetas, presumiblemente procedentes de los préstamos que éste concedió a familiares y nunca llegó a cobrar.
Por otro lado, tras la información publicada ayer, se ha podido saber que las inversiones del banquero de Valdepeñas llegaron hasta la misma capital. En una céntrica calle de Jaén, poseía el 25% de un aparcamiento, unos 12 millones aproximadamente, de los que ahora dispondrán los albaceas para pagar en su día a los acreedores.Caballero extendía recibos, como el que aparece en la fotografía, en el que puede leerse textualmente: "He recibido de don ( ... ) la cantidad de ciento treinta y nuebe mil, nuebecientas treinta y cinco pesetas que se las debolberé tan pronto me requiera para ello dicha cantidad debengara el once por ciento anual a fabor del mismo y para que conste le firmo el presente recibo en Valdepeñas a 1 de Nobiembre 1983 Placido Caballero".
Todo parece indicar que Caballero fue consciente de que había creado un pequeño imperio financiero del que le hubiera sido imposible escapar, en el caso de que sus acreedores le hubieran exigido el dinero que le confiaron. En cualquier caso, Placidico, como se le conocía entre sus vecinos, ignoraba que estuviera cometiendo una estafa, según diversas opiniones recogidas por este periódico.
Ayer, su sobrino Santiago, el más vinculado comercialmente con su tío, no se encontraba en su domicilio de Valdepeñas de Jaén, según informó su mujer.
Mientras, una decena de los afectados telefonearon al albacea testamentario, Manuel Medina, para exigir explicaciones sobre la fecha en la que cobrarán las cantidades adeudadas.
La preocupación fundamental de los afectados se centra en saber si realmente van a cobrar todo su dinero o sólo van a recibir una pequeña parte, bien en efectivo, bien en parcelas de olivar. Por el momento, la suma del valor de las fincas de Plácido Caballero, más otros bienes inmobiliarios alcanzan los 50 millones de pesetas, a los que habría que añadir otros 30 que han puesto sus herederos a disposición de los albaceas. En suma, 80 millones frente a los 145 que adeudan.
Deudores del deudor
Por otra parte, también se supo ayer que Plácido no solo tenía dinero, sino que además le debían, como consecuencia de los préstamos que él mismo efectuaba. En total, esta cifra no supera los 25 millones, que podría ser precisamente la suma que prestó a su familia. En este último caso, los albaceas están dispuestos a exigir judicialmente por vía de apremio esa cantidad, que pasaría así a disposición de los acreedores. Los abogados de los acreedores han manifestado a la familia que, si no ponen a disposición de la herencia determinadas propiedades abrirán una investigación sobre sus cuentas bancarias.
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