El bombardeo de Dresde

Muy bajas parecen las cifras de muertos que figuran en el reporta je sobre el bombardeo aéreo de Dresde publicado en EL PAIS el día 14 de febrero. Como ya es sabido, dos de los cuatro jinetes del apocalipsis abatieron la metrópoli de la cultura germánica en dos noches macabras de febrero de 1945: la guerra y la muerte.La Florencia del Elba, cuyos edificios fueron destruidos en su mayor parte en el mayor cataclismo castrense anterior a Hirosima, que enterró entre sus ruinas su célebre ópera y el palacio Zwinger, más su galería real de pinturas. Que contempló impotente la desa parición entre las llamas de un cuadro de Bartolomé Esteban Murillo, La Virgen y el niño, y de dos lienzos más de José Ribera, El Españoleto: Martirio de San Lorenzo y Santa Inés, la ciudad de Dresde, repito, tuvo muchísimas más víctimas de las que en el reportaje se exponen.

La Enciclopedia Larousse dice: "Del 13 al 16 de febrero de 1945, la ciudad de Dresde fue aniquilada por los bombardeos aéreos. La RAF, que lanzó 2.700 toneladas de bombas con 773 borribarderos, y las fortalezas volantes ilorteamericanas, en tres oleadas de 1.000 aviones cada una, efectuaron uno de los bombardeos más inortíferos de la guerra y destruyeron la ciudad. El 16 de febrero, Dresde era un inmenso brasero. La estimación de muertos oscilaba entre 60.000 y 250.00".

Otros datos esparcidos por diversas bibliotecas dicen que en esta urbe, pletórica de gentes huidas del temor al Ejército soviético, en la que vivieron Goethe, Schiller y Wagner, y en la que en su teatro se estrenaron casi todas las óperas de Strauss, perecieron 135.000 hombres, mujeres y niños. Al menos esta es la cifra que da el literato Alexander Werth en su obra Rusia en la guerra 1941-1945.

Y parangonando un poco el eslogan de los alemanes, de la RFA y la RDA, yo me permito terminar este pequeño trabajo asegurando "que nunca más se inicie una guerra civil o de otro tipo desde suelo español".-