Manuel Novás califica de intencionada su detención
El presidente del Sindicato Profesional de Policía, Manuel Novás, fue puesto anoche en libertad sin cargos por orden del juez, tras haber sido detenido poco antes de las seis de la tarde por cuatro miembros de la ejecutiva nacional del sindicato que preside, que le esposaron; avisaron a un zeta de la Policía Nacional y convocaron a Televisión Española y a la agencia Efe para que recogieran imágenes del suceso. Novás fue acusado por estos policías, que actuaron por su cuenta, de "un presunto delito de malversación de fondos y estafa", todo ello relacionado con la gestión económica de ciertos anuncios publicitarios de la revista Policía del Estado, órgano de difusión de este sindicato.
Manuel Novás abandonó el juzgado de guardia sobre las 10.30 de la noche y manifestó a EL PAIS, al igual que lo hizo posteriormente en directo en la última edición del Telediario de la Primera Cadena, que en este extraño suceso había existido "intencionalidad", negando de esta forma cualquier acusación. Denunció la forma en que fueron convocados Televisión Española y la agencia Efe para captar las imágenes de su detención, calificándola como una "utilización de esos medios", y subrayó que su detención no le había producido susto alguno "porque no tengo nada que temer".El supuesto delito. que se le imputa a Novás nunca sería "malversación de fondos y estafa", sino en todo caso "apropiación indebida", según fuentes jurídicas. El propio juez de guardia, el magistrado Joaquín Navarro, titular del juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, confirmó que el detenido había sido puesto en libertad sin cargos, aunque "proseguirán las investigaciones".
Este juez ha citado a declarar a Novás el miércoles a las 10 de la mañana y ha convocado posteriormente, también para prestar declaración, a los cuatro policías que le detuvieron, que son los inspectores Jesús Nieto; Jaime A. Serrano; Tomás Alonso de Corcuera y José Martínez Pérez, este último responsable de prensa del SPP.
La detención de Novás fue practicada por estos cuatro policías, que no la consultaron al resto del comité nacional, entre los que se encuentran los 12 representantes de las restantes regiones policiales, que, no obstante, fueron informados por teléfono una vez producida la detención, y convocados para una reunión extraordinaria en Madrid, que probablemente se celebrará hoy, como comprobó EL PAIS, en los casos concretos de Clemente Patón, representante de Sevilla, y Miguel Pedráz, representante de Valladolid.
La detención se produce tres días después de que Novás interviniera en el programa televisivo La Clave, en cuyo coloquio tuvo cierto protagonismo, especialmente al defender las tesis de desmilitarización de la Policía, una de las cuestiones que tienen paralizado actualmente el proyecto de unificación policial previsto por el Gobierno.
Personado el juez
Novás fue detenido en su despacho de la sede nacional del SPP, situado en el número 10 de la calle de Fernanflor, en Madrid, en las proximidades del Palacio del Congreso de los Diputados. Los cuatro policías que efectuaron la detención de Manuel Novás no forman parte de ninguna brigada especial ni trabajan en un mismo departamento policial, aunque entregaron al detenido a la Brigada Regional de Policía Judicial, donde dos de ellos estuvieron prestando servicio años atrás.
El juez de guardia, tras conocer la detención de Manuel Novás, se presentó en las dependencias de la Brigada, donde, en función de lo que dispone el artículo 218 de la ley de Enjuiciamiento Criminal, se hizo cargo del detenido y se lo llevó consigo, sin esposar y en su automóvil oficial, en compañía del forense y el fiscal, al juzgado de guardia.
Se desconoce si los compañeros de ejecutiva de Novás recibían órdenes del director general de la Policía, Rafael del Río, o del jefe superior de Policía de Madrid, Antonio Garrido. El inspector Serrano, uno de los policías que participó en la detención, manifestó a este periódico que, si bien la Dirección General de la Policía estaba detrás de Novás por este asunto, el descubrimiento del caso y la posterior detención del presidente del SPP "ha sido llevada a cabo exclusivamente por el comité nacional". Este mismo policía dijo después, conocida la puesta en libertad de Novás, que "las pruebas eran contudentes y que allá cada uno con su conciencia".
La Dirección General de la Policía, a través de su portavoz oficial, anunció anoche que no facilitará información sobre este caso hasta que no "se hayan practicado todas las diligencias". No obstante, los cuatro policías que detuvieron a Novás han convocado para hoy, en calidad de miembros de la ejecutiva nacional, una conferencia de prensa para informar del caso.
La detención ha causado desconcierto y división de opiniones dentro del Cuerpo Superior de Policía, dado el liderazgo de Novás, cuyo sindicato aglutina al 75% del colectivo policial. Este policía, nacido en Marín (Pontevedra) hace 32 años, ingresó en el Cuerpo en junio de 1975 y pocos años después, cuando se encontraba destinado en la Comisaría del aeropuerto de Barajas, comenzó a destacar como militante sindical. Alcanzó primero la presidencia del sindicato en Madrid y posteriormente la estatal, esta última en el VI Congreso Nacional del SPP, celebrado en Fuengirola (Málaga) en febrero de 1983.
Desde el acceso de Novás a la presidencia del SPP, este sindicato marcó una orientación distinta a la de sus orígenes, muy cercana entonces a las tesis de la extrema derecha y a los sectores conservadores del Parlamento. Prueba de esta orientación fue la alianza, al menos en el campo de la estrategia sindical, que adoptó con la Unión Sindical de Policía (USP), de tendencia progresista. Esto le valió fuertes enfrentamientos internos.
Medida tajante
José Martínez, responsable de Prensa del SPP y uno de los policías que detuvo a Novás, declaró a Efe: "Somos los primeros interesados en que no haya chorizos dentro de la Policía, por esto hemos llevado a cabo de forma tajante esta medida".
Las declaraciones de Martínez, hasta ahora considerado como uno de los hombres de confianza de Novás, causaron malestar dentro del propio SPP, dado el "derecho a la presunción de inocencia del detenido".
En sus declaraciones a la salida del juzgado, Novás dijo que uno de los policías que le detuvieron, concretamente el inspector Nieto, le pidió, antes de proceder a la detención, que renunciara a la presidencia del SPP, aludiendo a que pensara "en su hijo". Novás, casado y con un hijo, se negó a firmar su dimisión.
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