Joaquín Almunia asegura que 1985 será un buen año para la creación de empleo

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, aseguró ayer en Valencia, durante un almuerzo con un grupo de periodistas, que 1985 será un buen año para la creación de empleo, aunque no descartó la posibilidad de que crezca el paro por encima del número de puestos de trabajo que se creen. Respecto de cantidades concretas señaló que "la experiencia enseña que es malo decir cifras" y rehusó aventurar cantidades, siquiera aproximadas, sobre los puestos de trabajo sumergidos que existen en nuestro país. Añadió que "no es previsible que en muy poco espacio de tiempo se pueda acabar con ese fenómeno".

Joaquín Almunia se reunió ayer en Valencia con directores provinciales de 12 provincias. Les expuso los objetivos que considera prioritarios en la actividad del ministerio para 1985 y que, según explicó, comprenden cinco apartados: "Recaudar la cantidad asignada a cada provincia; mejorar la gestión de las prestaciones de la Seguridad Social, fundamentalmente de las pensiones, y reducir los plazos de tramitación; asegurar también una tramitación ágil y rápida de las prestaciones por desempleo; garantizar una gestión rigurosa del Fondo de Garantía Salarial, y fijación de objetivos en materia de inspección". El ministro de Trabajo habló también con los directores provinciales de la política de fomento de empleo que lleva a cabo el departamento.Sobre las buenas perspectivas en el presente año para la creación de empleo, el ministro dijo que es algo que piensa "no sólo el Gobierno, tradicionalmente acusado de triunfalista y de estar en el Nirvana, sino que lo piensan representantes del empresariado, organismos internacionales que no tienen por qué hacernos campaña electoral; lo piensa el empresario individual en toda la zona mediterránea, que se le ve con mejor cara, o en otras zonas industrializadas".

Además, citó elementos como "un descenso de la inflación, una mejoría de la balanza exterior, una política de control de déficit público, una baja de tipos de interés, una posibilidad de seguir exportando..." Se reúnen "toda una serie de condiciones, sumadas a un Acuerdo Económico y Social que despeja bastantes incertidumbres en los próximos dos años". Ello crea un clima que "lógicamente debe conducir a una mayor inversión y a una mayor creación de empleo", al que hay que sumar "medidas directamente dirigidas la creación de empleo".

Unas normas de contratación más flexibles permitirán "aflorar la economía sumergida" y la puesta en práctica de nuevos planes de inspección también contribuirá a ello.

Preguntado sobre la sentencia del Tribunal Constitucional contra el criterio de sindicato más representativo para repartir las subvenciones, dijo que la conocía sólo a través de la Prensa y que "en principio hay que decir que las sentencias del Tribunal Constitucional se acatan, se cumplen y no hay ninguna discusión".

Comentó, no obstante, que "en el año 1983, sobre el cual se produce la sentencia, con la Ley de Presupuestos, hicimos una reserva de esos 800 y pico millones para que los pudiesen cobrar todos aquellos sindicatos que no fuesen más representativos. De esos fondos, un 70% siguen todavía en la caja del ministerio".