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El Centro Dramático Gallego programa este año cuatro producciones propias

Manuel Rivas

La captación de nuevos públicos, superando los círculos relativamente restringidos del teatro en Galicia, es el objetivo prioritario para este año del Centro Dramático Gallego. La programación de 1985 incluye cuatro producciones propias, en las que destaca una recreación, en tono de comedia, de Os vellos non deben de namorarse, de Castelao, y cinco coproducciones con compañías independientes.

"El pasado año tratamos de consolidar la profesión, demostrar nuestra capacidad y calidad, y ahora se trata de recuperar y ampliar público para el teatro gallego", explica Eduardo Alonso, director del Centro Dramático Gallego. "Esta voluntad", añade Alonso, "se refleja en toda la concepción del trabajo en el centro".La traducción técnica de esta intención declarada de "ganar público" es la potenciación de la comedia teatral y musical, y una atención prioritaria al teatro infantil y juvenil. "Sobre todo al juvenil", dice Eduardo Alonso, "porque es un segmento de la población normalmente desasistido en las producciones teatrales".

En lo que respecta a las relaciones del Centro Dramático Gallego con la Dirección General de Cultura de la Xunta de Galicia, de la que depende, Eduardo Alonso manifestó: "Por ahora, trabajamos con libertad, respetándose nuestra autonomía".

Dentro de las producciones propias destaca este año la puesta en escena de la farsa Os vellos non deben de namorarse, de Castelao, eslabón fundamental en la historia del teatro gallego.

Autor 'maldito'

Otra gran producción será Cuaderno de bitácora, subtitulada como Comedia estupenda, que, entre otras cosas, supone para el activo del teatro gallego la recuperación de un autor maldito, el coruñés Francisco Tases, tan valioso como marginado en la actualidad. Completarán la programación propia dos realizaciones menores: la dramatización de dos de las principales obras poéticas de Rosalía de Castro, Cantares gallegos y Follas novas, en este año en que se conmemora el centenario de su muerte.

Las coproducciones serán Obue no outeiro, con el grupo Trécola; A larva furiosa, con la compañía Luis Seoane; Ollo ó Piollo, King-Kong, con Caritel; Radio condena, con Artello; y A tenda dos horrores, con la compañía Itaca.

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