La acusación particular solicita nuevas pruebas para esclarecer el asesinato de Brouard

Txema Montero, acusador particular en el caso del asesinato de Santiago Brouard, ha solicitado al juez un examen microscópico de las armas utilizadas en el atentado contra el dirigente de Herri Batasuna y ha instado al magistrado para que requiera las actuaciones judiciales ya solicitadas a Francia sobre los GAL. Asimismo, ha pedido la práctica de pruebas que se mantienen en secreto, puesto que podrían dificultar la investigación.

El fiscal jefe de Bilbao, Fermín Hernández, sigue dirigiendo las averiguaciones del caso, mientras se espera la resolución del fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón Barba, sobre el expediente abierto tras el cese de Emilio Valerio Martínez de Muniaín.La acusación particular, dirigida por el abogado Txema Montero, ha solicitado un examen microscópico de las armas utilizadas en el asesinato con el fin de intentar averiguar el número de fabricación de ]las mismas, un subfusil italiano y una pistola sueca, lo que podría llevar a averiguar su procedencia y su recorrido hasta España.

La pistola finlandesa fue también adoptada por el Ejército sueco y era de frecuente circulación en Europa en la década de los cuarenta, especialmente en ambientes fascistas. Ambas armas son difícilmente localizables incluso en los mercados clandestinos, por lo que se sospecha que podrían proceder de algún coleccionista. Las armas, de las que no se ha encontrado ningún rastro, se encontraban en perfecto estado de conservación.

La acusación particular también ha instado al magistrado juez que dirige el caso que requiera las actuaciones judiciales ya solicitadas a las audiencias de Bayona y Pau sobre los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), puesto que se supone que algunas de las investigaciones realizadas en Francia sobre este grupo terrorista podrían facilitar algunos datos relacionados con el asesinato de Brouard.

Txema Montero también pretende instar por los medios correspondientes a que se abran investigaciones a los dispositivos de inteligencia del Estado en el sentido seguido por las hipótesis manejadas por el fiscal Emilio Valerio Martínez de Muniaín, destituido del caso después de unas declaraciones en las que afirmaba que los servicios secretos podían tener conocimiento del atentado y que éste se podría haber evitado.

Extrema derecha

En este sentido, la acusación particular solicitará la inclusión en el sumario de las polémicas declaraciones del fiscal Emilio Valerio Martínez de Muniaín y, si éstas son aceptadas por el magistrado que dirige el caso, requerirá al fiscal para tomarle declaración.Como ya informó este periódico, el fiscal Emilio Valerio Martínez de Muniaín solicitó que se investigara a los servicios de información de la Guardia Civil y del Ejército sobre el caso Brouard. Los oficios llegados a José Barrionuevo y a Narcís Serra fueron remitidos por éstos al ministro de Justicia, Fernando Ledesma, quien a su vez los trasladó al fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón. Poco después fue cesado de las investigaciones el fiscal Valerio.

Por su parte, las investigaciones policiales sobre el asesinato del dirigente abertzale, dirigidas por Antonio Rosinos, jefe de la Brigada de Información (antiterrorista) de Bilbao, siguen centrándose en la extrema derecha, aunque se mantiene en absoluta reserva el desarrollo de las mismas.