El general Álvarez abandona la presidencia de Uruguay

El presidente de facto de Uruguay, general Gregorio Alvarez, presentó ayer por escrito su renuncia al titular del Consejo de Estado, Hamlet Reyes. Esto supone el certificado de defunción del desde hace tiempo agonizante régimen militar, que culminará el próximo 1 de marzo con la entrega de poderes al presidente electo, Julio María Sanguinetti, del conservador Partido Colorado. Éste, viajará hoy a Buenos Aires para entrevistarse con su homólogo, Raúl Alfonsín.El general Álvarez hizo pública su renuncia tras reunirse al mediodía de ayer (cinco de la tarde, hora peninsular española) y durante 40 minutos con la totalidad de su Gabinete. Álvarez, que llegó a la presidencia en septiembre de 1981, es el último mandatario de la dictadura militar, que se ha mantenido durante casi 12 años, y no deseaba entregar la banda presidencial a Sanguinetti, por lo que se negoció su renuncia previa.

El Consejo de la Nación, órgano creado por el régimen militar con facultades legislativas y constituyentes, se reunirá por última vez hoy para aceptar la renuncia de Álvarez y nombrar a un presidente civil provisional que se encargará de entregar el poder el 1 de marzo a Sanguinetti. El nombramiento recaerá sobre Rafael Addiego Bruno, actual presidente del Tribunal Supremo, que oficiosamente ya ha aceptado el cargo. La designación la realizará el régimen militar, pero en aplicación de una norma constitucional.