Más de 15 kilos de una sustancia altamente tóxica, abandonados cerca de Fuenlabrada
Miembros del departamento de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Fuenlabrada encontraron el pasado lunes, en un campo situado junto a un polígono industrial, entre 15 y 18 kilos de una sustancia que, según la etiqueta de las bolsas en que estaba envasado el producto, es bifluoruro sódico. Se trata de una sustancia altamente tóxica que en determinadas dosis tiene efectos mortales. Menos de un gramo es suficiente para acabar con la vida de un adulto.
El hallazgo, que ha causado alarma entre los responsables municipales, fue realizado a raíz de un aviso de los empleados de una empresa ubicada en el polígono El Palomo. Este polígono se encuentra a unos 400 metros del casco urbano, en la carretera de Fuenlabrada a Pinto, y cerca del arroyo Culebro, que vierte sus aguas al río Manzanares. Según dijeron los empleados a los miembros del servicio de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento, en las inmediaciones de la nave había unas bolsas con una sustancia extraña. Fuentes municipales indicaron que las bolsas parecían haber sido depositadas durante el fin de semana, por lo que, en su opinión, no existe peligro de que una parte de la sustancia haya llegado, con las últimas lluvias al cauce del arroyo Culebro.En el lugar se presentó José Luis Rivas, inspector del servicío, quien comprobó que al final de una de las calles del polígono, en un descampado donde se ha ido formando un basurero incontrolado, había entre 14 y 16 bolsas de plástico transparente con una sustancia parecida a la leche en polvo. En su exterior, en una etiqueta, estaba escrito a máquina "bifluoruro sódico".
Precisamente en el momento de la inspección tres niños jugaban con palos con las bolsas, aunque parece que no llegaron a tocar el contenido de ninguna, a pesar de que una de ellas estaba abierta y su contenido esparcido. Los niños fueron conducidos hasta una industria cercana y se les examinó ante la posible toxicidad del producto encontrado. Por la tarde, el Instituto Nacional de Toxicología confirmaba que el bifluoruro sódico es altamente tóxico y puede tener efectos mortales.
Un portavoz del citado instituto informó que una mínima cantidad de la sustancia indicada produce, en caso de ingestión, fuertes trastornos internos, y en contacto con la piel o las mucosas produce úlceras. Las dosis de este producto, para resultar mortales, deben ser solamente de seis a nueve miligramos por cada kilo que pese la persona que lo ingiere. Es decir, una persona de 70 kilos moriría con poco más de medio gramo.
El producto se usa en cantidades mínimas como raticida, en el grabado de vidrio al aguafuerte y en la industria del petróleo.
En la mañana del martes, y tras haber dejado toda la noche las bolsas en el mísmo sitio con vigilancia policial, se procedió a enterrarlas en un lugar cercano, tarea que fue ejecutada por miembros de la Policía Municipal y del servicio de limpieza, hasta que puedan ser destruidas una vez analizada la sustancia.
El alcalde de Fuenlabrada, José Quintana Viar (PSOE), que al conocer la noticia ordenó inmediatamente formar una comisión para investigar el caso, manifestó ayer: "Se han mandado dos muestras del producto a dos centros nacionales con objeto de confirmar si se trata del bifluoruro sódico. De resultar así, el hecho sería muy grave y yo lo consideraría como un delito a denunciar en el juzgado". La investigación se ha centrado en las distintas empresas de la zona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.