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Telefónica solicitará al Gobierno permiso para aumentar al 49% la participación extranjera en la compañía

, Luis Solana, presidente de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), solicitará próximamente al Gobierno que permita aumentar la participación extranjera en el capital de la compañía hasta el 49%, al tiempo que prevé la colocación de 47 millones de acciones de esta sociedad en las bolsas de valores de Francfort, Tokio, Londres, París y, posteriormente, Zúrich y Nueva York. El plan tiene como objetivo modificar sustancialmente una parte importante del accionariado de la Compañía Telefónica, que en los últimos ejercicios no ha podido acudir a las ampliaciones de capital.

El presidente de Telefónica, Luis Solana, va a pedir autorización al Gobierno para que la participación extranjera en la compañía pueda incrementarse hasta el 49%.Mientras, se ha comenzado un primer ensayo para dinamizar la composición del accionariado, mediante la colocación de acciones de esta sociedad en el exterior. La primera partida consistió en los 10 millones de títulos (unos 5.000 millones de pesetas), que compró Dresdner Bank el pasado viernes, día 18, para recolocarlos en el mercado alemán.Esta semana se realizará una operación semejante en Tokio, a través de Nikko Securities, para colocar 15 millones de títulos en el mercado japonés. También se encuentra casi ultimado un acuerdo con Paribas para que esta entidad coloque siete millones de acciones en París. Londres se quedará con otros 15 millones.

Las negociaciones con Zurich ya están en marcha, aunque los banqueros suizos esperan a ver cómo se va desarrollando la experiencia en los demás mercados. Nueva York deberá esperar más, ya que las condiciones de entrada son más dificultosas.

Como la venta de estos títulos se fija aplicando la cotización del día en la Bolsa de Madrid, previo descuento de una comisión, los responsables de Telefónica no están interesados en que este cambio se dispare excesivamente, para no dar la imagen de que la propia compañía presiona al alza las cotizaciones y encarecer así la venta artificialmente. En este contexto, la evolución más favorable de cara a la consolidación de estas salidas al exterior sería la de una subida ligera y constante que demostrara a los inversores extranjeros que pueden realizar un buen negocio. La contención de precios en esta etapa alcista de los mercados bursátiles nacionales ha supuesto a la compañía tener que vender en bolsa unos seis millones de títulos, que han servido para hacer desaparecer prácticamente su autocartera.

Actualmente sólo el 25% del capital de la compañía puede estar en manos de inversores extranjeros, por lo que el 75% de los títulos en circulación se encuentran estampillados con la leyenda "no transferible a extranjeros". Ahora bien, como ahora las operaciones bursátiles no suponen necesariamente la transferencia de los títulos físicos, es muy difícil saber qué porcentaje del capital de Telefónica ha salido realmente al exterior. Fuentes de la compañía consideran que aún no se ha Regado a ese 25%, aunque el 20% de la contratación de Telefónica en la Bolsa de Madrid va a parar a manos de inversores extranjeros.

Con las previstas operaciones al exterior y para hacer frente a la conversión de las emisiones de bonos, Telefónica verá totalmente liquidada la autocartera y aún le harán falta más títulos para cubrir sus necesidades. Los analistas consideran, sin embargo, que la empresa en caso de una excesiva presión del mercado podría recurrir a las acciones en posesión del fondo de jubilaciones de la propia compañía o a la cartera del Banco, de España.

Ampliación de capital

Telefónica, paralelamente, tiene diseñado un plan para modificar una parte importante de su accionariado español actual, compuesto en buena medida por pequeños ahorradores que adquirieron acciones de la compañía cuando se registró el boom de las Matildes y que, a causa de la pérdida bursátil sufrida desde 1974, han visto muy disminuido su patrimonio y no suelen acudir a las ampliaciones de capital, por lo que son una rémora a la hora de diseñar este tipo de operaciones de captación de recursos.

A través de los bonos convertibles -la primera emisión salió al mercado el último trimestre de 1984- la Compañía Telefónica Nacional de España espera atraer a aquellas personas que tengan la necesidad de invertir una media de 50.000 a 200.000 pesetas anuales para acogerse a la desgravación fiscal.

Este nuevo perfil del accionariado permitirá cubrir las futuras ampliaciones de capital de una forma efectiva. Ayer se aprobó la próxima ampliación de capital, que se realizará en la, proporción de una acción nueva por cada ocho antiguas, al 80%, para permitir que la rentabilidad del valor se sitúe en tomo al 13,75%. El valor del cupón teórico es de 19 pesetas al cambio de ayer. Los responsables de la compañía han adelantado la operación para que se clarifique el mercado.

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