El final de la escapada del independentismo armado catalán

En 1968 los militantes jóvenes que el Front Nacional de Catalunya (FNC) tenía en Barcelona rompieron con la dirección y crearon el Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN). Al frente de los escindidos figuraban dos grupos de hermanos: Carles y Rafael Castellanos, así como Eva, Blanca y Josep de Calasanç, Serra. Este núcleo elaboró la teoría de la "doble opresión, nacional y de clase" en lo que llamaban "el marco nacional de los Països Catalans", y sostenían que debía dársele una respuesta globa, proponiendo introducir este planteamiento en las luchas sindicales, sociales y políticas.

Mientras el FNC había hablado siempre vagamente de socialismo, no había teorizado sobre la independencia y se refería a los Països Catalans como un simple hecho cultural, sin otorgarle ninguna virtualidad política, el PSAN se definió como partido socialista, revolucionario, independentista, partidario de la reunificación de los Paisos Catalans, y teorizó desde el principio sobre la legitimidad de la lucha armada en determinadas circunstancias.

La fascinación por ETA

En 1974 el PSAN se dividió en dos grupos, que se denominaron PSAN y PSAN-Provisional. Los primeros querían un partido de masas, y retuvieron a su lado, junto a personalidades de las cuatro provincias catalanas, a los principales dirigentes del PSAN en Valencia y las Baleares: Pep Guia, que procedía del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), y Antoni Serra, respectivamente.Los escindidos o provisionales, entre quienes se hallaban Carles Castellanos y los tres hermanos Serra, estaban muy impresionados por ETA y la evolución política en Euskadi, y ante el final del franquismo auguraban una futura ruptura en el Estado español como producto del empuje de las luchas de liberación nacional y social que estarían dirigidas por los etarras vascos, los nacionalistas gallegos y los catalanes independentistas. En sus planteamientos teóricos admitían la lucha armada como una de las formas de este combate, hablaban de "fuerzas de ocupación" al referirse a los cuerpos de seguridad y las Fuerzas Armadas y, en general, a la Administración central en Cataluña

Los provis enseguida fueron objeto de persecución policial. A fines de 1974,16 miembros de la organización se exilaron en el sur de Francia, tras las primeras detenciones. Allí entraron en contacto con otros grupos, como la Esquerra Catalana deis Treballadors (ECT), el Socors Catalá (Socorro Catalán), así como con los monjes benedictinos del monasterio de Cuixá, entre quienes estaba Aureli Argemí, futuro impulsor de la actual Crída a la Solidaritat en De~ fensa de la Llengua, la Cultura y la Nació Catalanes.

Los provis crearon una organización muy reducida y combativa que, en coherencia con sus planteamientos, entró en contacto con ETA y la Unión do Pobo Galego (UPG) para coordinar actividades. Como resultado de ello visitaron Barcelona destacados militantes de ETA, como Wilson y Txiqui. Pese a ésto, los provis sólo colaboraron. con ETA en el terreno logístico y no se plantearon formalmente el inicio de una lucha armada. En 1977 participaron en una reunión de organizaciones de la izquierda independentista en la que se debatió entre otras cuestiones la lucha armada y hubo un pronunciamiento mayoritario en contra. Incluso fue rechazada una propuesta para protestar por la retirada de la amnistía a los acusados por el asesinato de José María Bulté. Sin embargo, después de la reunión algunos de los derrotados empezaron a plantearse privadamente el pasar a la acción, y eso fue la génesis de la futura creación de Terra Lliure.

Los dos PSAN siguieron caminos distintos. Bajo la égida de Pep Guia, el PSAN oficial se proclamó marxista-leninista, y en enero de 1977 fueron expulsado los discrepantes, que suponían la casi totalidad del partido en Cataluña. Esta rama estableció posteriormente colaboración con los polimili de ETA, lo que llevó al frustrado asalto al cuartel de Berga, en 1980.

Una parte del grupo expulsado en 1977 creó el Moviment d'Unificació Marxista (MUM), que en las elecciones generales de 1977 apoyó la Candidatura de Unidad Popular por el Socialismo (CUPS). Tras su fracaso, se unieron a un grupo procedente del Partit del Treball de Catalunya (ITC) -la rama catalana del Partido del Trabajo de España-, para formar el Bloc Catalá deis Treballadors (BCT). Luego se les sumó mosén Xirinacs, con quien en 1979 concurrieron a las siguientes elecciones generales, también sin éxito.

Estos fracasos llevaron al grupo a intentar crear una plataforma más amplia que agrupara a toda la izquierda nacionalista hasta entonces extraparlamentaria. En diciembre de 1979 se fundó con este objetivo Nacionalistes d'Esquerra (NE), que obtuvo en 1980 -primeras elecciones autonómicas catalanas- alrededor de 60.000 votos. En 1982 descendió a 30.000 votos en las eleccionesgenerales, remontando algo -hasta los 40.000- en las autonómicas de 1984, después de haberse unido a unos escindidos del partido de Heribert Barrera y a un grupo de independientes.

Los provis no quisieron participar en las elecciones y crearon en julio de 1977 el llamado Comité Catali contra la Constitució Espanyola, que hizo una intensa campaña contra la aprobación de la Constitución y pidió votar no en`el referéndum, alineándose junto a Herri Batasuna y el Bloque Nacional-Popular Galego. Su planteamiento era: "La Constitución española es para los españoles. Los catalanes no somos españoles, y por lo tanto rechazamos su Constitución".

Los 'provis', al IPC

Pero el progresivo distanciamiento de este grupo respecto de todas las demás fuerzas políticas les fue aislando. Mientras los partidos parlamentarios defendieron la Constitución y el autonomismo, y otras organizaciones que no habían, logrado escaños -como NE- se atrincheraban reclamando genéricamente el derecho a la autodeterminación, los provis fueron madurando un esquema de ruptura social y política que cristalizó en 1979 con la creación, en el monasterio de Cuixá, en la parte de Cataluña que está dentro del territorio francés, del grupo Independentístes deis Països Catalans (IPC).En diciembre de 1981 una veintena de miembros de IPC fue detenida bajo la acusación de terrorismo y de ser la cobertura política de Terra Lliure, una nueva organización independentista, pero ya armada, que se dio a conocer a partir de verano de 1980 reivindicando la colocación de explosivos en cuarteles de la Guardia Civil, instalaciones de las compañías eléctricas y oficinas estatales en Cataluña y Valencia, así como por sus acciones antinucleares.

Habitualmente, los detenidos de Terra Lliure e IPC reciben ayuda de unos comités de solidaridat creados para este fin y muy parecidos a sus homónimos vascos. Las acciones de Terra Lliure suelen inscribirse en el marco de reivindicaciones formuladas por el Moviment de Defensa de la Terra (MDT), que constituye en estos momentos la plataforma de actuación social del independentismo radical catalán, en un esquema parecido también al existente en Euskadi aunque con una adhesión muy inferior.

La pugna entre IPC y PSAN, sin embargo, en estos últimos tiempos se ha ido decantando a favor del PSAN, que es el grupo que ha acabado teniendo mayor peso en MDT, mientras IPC sufrió una división en 1984. Del grupo inicial que se separó del FNC en 1968 sólo queda en IPC Carles Castellanos y, en realidad, sus siglas ya no parecen albergar a una organización con capacidad de iniciativa.

En los medios que siguen con atención la dinámica del independentismo en Cataluña, existe la impresión de que Terra Lliure ha entrado en la dinámica de autojustificación típica de las organizaciones alejadas de la población que debería arropar su actividad. Así, aunque en las últimas celebraciones del Onze de Setembre se ha ido detectando un espectacular crecimiento del número de manifestantes independentistas, sobre todo jóvenes, parecen estar más atraídos por la convocatoria efectuada por la Crida y sus entidades humanitarias y culturales que no por los partidos independentistas.

Las hermanas Serra, consideradas como profundas conocedoras del trasfondo de estas corrientes, estiman que "el crecimiento actual del independentismo catalán no se ha correspondido con la maduración de una dirección capaz de orientarlo políticamente". La evolución del independentismo le ha llevado, en 1984, a celebrar el Primero de Mayo junto a la CNT, lo que expresa hasta qué punto es también ya un planteamiento de ruptura social, e indica que quienes hoy entienden mejor estos planteamientos son los sectores que se consideran inasinifiables por el Estado, los que rechazan globalmente el sistema. De ahí que se dé la paradoja de que este movimiento arraigue en el cinturón de Barcelona, incluso entre inmigrantes.

La Crida parece encontrar recelos y sospechas entre los demás sectores radicales. Un dirigente actual de NE señaló a este diario, al respecto, que la Crida es hoy "un conglomerado que no se ha definido ni de derecha ni de izquierda, ni independentista o no, sin organización propia y con cuantiosas deudas, lo que la hace susceptible de manipulación".