Las emiendas totales a los presupuestos de la Comunidad fueron rechazadas
La Asamblea de Madrid rechazó ayer las enmiendas a la totalidad presentadas por los Grupos Popular y Comunista al proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 1985, que suponen un total de 94.000 millones de pesetas. Los grupos Popular y Comunista coincidieron en su protesta por el ritmo de transferencias, por la falta de programa económico del sector público y por la escasa cuantía de las inversiones que, según ellos, se va a producir. Por el contrario, ambos grupos defendieron sistemas diferentes para aumentar la inversión. Mientras el Grupo Popular, a través de su portavoz, José López López, mantuvo la necesidad de reducir drásticamente los gastos consuntivos, el Comunista, también por su portavoz, Lorenzo Hernández, consideró que la Comunidad podía aumentar su carga financiera incrementando la deuda externa.El pleno de la asamblea, a propuesta de Lorenzo Hernández, comenzó expresando su condolencia en recuerdo de las víctimas del atentado de Atocha, ocurrido en 1977.
El consejero de Economía y Hacienda, Francisco Gil, manifestó que el presupuesto se ha duplicado con respecto a 1984 y afirmó que se ha hecho un esfuerzo al dedicar 25.519 millones a inversiones y 8.328 millones a transferencias, que complementarán la capacidad inversora de los ayuntamientos.
Frente a estas afirmaciones, Lorenzo Hernández afirmó que "estamos ante un presupuesto como el del año pasado, que no cubre ni las necesidades más elementales de los madrileños". Hernández criticó la lentitud con que se están produciendo las transferencias y afirmó que, a la vista de los presupuestos presentados, el plan trienal aprobado'por la Asamblea no se cumple.
José López, del Grupo Popular, manifestó que los presupuestos que se proponen son de continuismo, cifró el porcentaje de competencias transferidas en un 52% y afirmó que no hay un incremento real de la inversión y sí un incremento de la presión fiscal del 1,5%, "lo que sitúa a Madrid en flagrante insolidaridad con el AES, que ha estimado como máxima presión fiscal tolerable el 0,8%". Los grupos Comunista y Popular aunciaron que esperan aún cambiar el contenido del proyecto, pues han presentado 260 y 360 enmiendas parciales, respectivamente, para su debate en comisión.
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