Virtual fracaso de la negociación entre Beirut y Tel Aviv

La 14º sesión negociadora entre Beirut y Tel Aviv sobre una retirada israelí del sur del país coordinada con Líbano concluyó ayer sin acuerdo entre ambas delegaciones, que ni siquiera fijaron la fecha de una nueva cita. El encuentro ha sido, en opinión de los observadores, probablemente el último de unas conversaciones que virtualmente han fracasado.Ambas representaciones castrenses mantuvieron en Nakura, sede de los cascos azules de la ONU en Líbano meridional, sus exigencias. El general libanés Mohamed Haj reiteró su "petición de un calendario-pragrama sobre la retirada israelí" a cambio del cual su Gobierno "estará dispuesto a ampliar el papel de las Naciones Unidas", colocando en parte bajo su control la zona de Sidón que evacuará Israel.

Su homólogo israelí, Amos Gilboa, respondió una vez más negativamente, afirmando que las tres etapas del repliegue "deben ser previamente aprobadas por el Gabinete" judío y se declaró dispuesto a discutir las dos fases sucesivas "sólo cuando hayamos puesto en práctica la primera".

Mientras Haj acusó al Estado israelí de operar un "mero redespliegue" de sus tropas y no una auténtica retirada, Gilboa se preguntaba si los libaneses "querían de verdad hacerse cargo de la región de Sidón pacíficamente".

Ambas partes calificaron la reunión de decepcionante.

Beirut, presionado por el influyente régimen de Damasco, no parece estar interesado en el despliegué de más fuerzas de la ONU en su territorio, que contribuirían a acentuar la internacionaliz ación de la crisis libanesa y perjudicarían, por tanto, los intereses sirios. Pero para no rechazar oficialmente la presencia de la ONU, el Gobierno libanés ha condicionado su aceptación a la divulgación, altamente improbable, por Israel de un calendario minucioso de las tres etapas de la retirada.