España no estará en el programa Esprit hasta su ingreso en la CEE

En contra de lo solicitado verbalmente meses atrás por Joan Majó, director general de Electrónica e Informática, España no podrá participar en el programa ESPRIT de tecnologías de punta de la CEE hasta haber ingresado en la Comunidad, manifestaron ayer fuentes de la Comisión Europea, al presentar los proyectos para 1984 y anunciar la apertura de demandas para 1985.El programa ESPRIT es único en su género, destinado a intentar que la CEE recupere su retraso tecnológico frente a Japón o Estados Unidos. Versa sobre proyectos de investigación y desarrollo que se aborden en consorcio entre empresas instaladas en al meno dos países de la Comunidad. Lo proyectos son financiados a me días por las empresas y por la pro pia CEE. ESPRIT se lanzó hace poco más de un año, con un capital total para los cinco años de su primera fase equivalente a 190.000 millones de pesetas, cifra que representa, según su director general, Michel Carpentier, entre un 4% y un 5% de los fondos dedica dos a la investigación en los diez.

Los 104 proyectos correspondientes al ejercicio presupuestario de 1984 fueron anunciados ayer y aunan a 270 empresas, universidades y centros de investigación de la CEE. En promedio, cinco empresas o centros colaboran en cada proyecto. Estas dos últimas categorías están en un 75% de los proyectos.

Los plazos de presentación de proyectos para 1985 terminarán el próximo mes de marzo. Unos meses atrás, Majó pidió verbalmente que España pudiera ya participar en ellos a través de sus empresas, corriendo a cargo del Estado español hasta la adhesión la parte que en este esquema hubiera tenido que provenir de los fondos de la CEE.

"No hemos recibido ninguna demanda oficial española", manifestaron las citadas fuentes. De convertirse tal demanda en oficial, tendría que ser transmitida al Consejo de Ministros de la CEE, para una decisión "política", pues el reglamento de ESPRIT no prevé la participación de empresas que no estén establecidas en los diez.

"Es obvio que, a la vista de como vayan las negociaciones de adhesión y si se ve que se va a cumplir la fecha del 1 de enero de 1986 para el ingreso, habrá que asociar de alguna manera a España al grupo de trabajo de ESPRIT de cara a los proyectos de l986", añadieron las fuentes de la Comisión Europea. Para éstas, la cuestión no está tanto en la participación financiera sino en la "aportación tecnológica y de cooperación en proyectos que se completan".

Para 1985, la CEE dispone de 26.000 millones de pesetas para financiar la parte que le corresponde de los proyectos. Los proyectos que se acepten para 1985 deberán tener un mayor énfasis industrial que lleven a resultados rápidos y concretos en el plazo de dos o tres años.