El montaje de 'Carmen' de Antonio Gades triunfa en Washington

Como "un volcán de vehemencia emocional" ha sido descrito el baile de Antonio Gades en The Washington Post. El bailarín y su compañía están obteniendo esta semana en Washington tanto éxito con la representación de la obra Carmen que el alcalde de la capital estadounidense, Marion Barry, decidió dedicar el día 23 de enero al bailarín español y este fin de semana se le proclamará ciudadano honorífico del distrito de Columbia.La primera representación del ballet de Antonio Gades, la noche del pasado martes, culminó con cinco largos minutos de cerrados aplausos y los gritos de "¡lindo!" de los espectadores.

Antonio Gades, ante el teatro Warner totalmente lleno de público, hizo olvidar a los norteamericanos los siete, grados bajo cero que había fuera del teatro y levantó de sus asientos a los asistentes. "La intensidad de su ritmo y la elocuencia de sus gestos le convierten instantáneamente en un sobresaliente bailarín de nuestra era", dijo el crítico de The Washington Post Alan Krisgsman.

El ballet de Gades -Cristina Hoyos como Carmen, 15 bailarines, tres guitarristas y dos cantaores- llegó a Washington tras actuar en las ciudades canadienses de Otawa y Montreal. Estará en el teatro Warner hasta el domingo 27, para trasladarse luego a Nueva York, donde actuará durante tres semanas, y continuar por la República Federal de Alemania, Francia y otros países, hasta 1986.

La compañía también tenía previsto actuar en Miami (Florida), pero las autoridades del Estado informaron a Gades que no podían garantizar su seguridad personal, ya que, según el alcalde de Miami, se habían recibido numerosas amenazas de atentados si "ese comunista" actuaba en Miami.

La versión cinematográfica de Carmen tuvo en Estados Unidos un gran éxito de espectadores y fue considerada por la crítica como el filme español de mayor calidad del año pasado, junto con la última película de Plácido Domingo. Ahora los críticos de Prensa norteamericanos destacan la sencillez de este montaje, hecho sólo a base de espejos, palmas, tacones, tres guitarras y, en un par de ocasiones, grabaciones de óperas.