Importadores de bienes electrónicos, piden medidas contra el mercado negro
Las empresas importadoras exclusivas de las firmas Seiko, Sanyo, Casio, Canon-computadoras, Citizen y Orient van a presentar en breve a la Administración un escrito donde denuncian la actuación de los importadores francotiradores, fundamentalmente indios, que tienen copado en la actualidad entre el 20% y el 40% del mercado nacional. Estos importadores exclusivos estarían dispuestos a pagar un ajuste aduanero -impuesto que grava sus importaciones en función de su carácter exclusivo- del 10% en lugar del 5% actual, siempre que la Administración tomara medidas al estilo de las adoptadas en los sectores del vídeo, whisky y automóviles, donde los importadores exclusivos están totalmente protegidos.Las importaciones paralelas constituyen un grave problema tanto para estas empresas como para la propia Administración, ya que se trata de importadores que no tienen montada ninguna infraestructura detrás y que buena parte de sus negocios encuentran su rentabilidad en el contrabando, así como eludiendo toda clase de impuestos (sobre el tráfico de empresas, sobre la renta de las personas físicas, sobre sociedades, Seguridad Social, etcétera). Algunas de las importadoras podrían verse obligadas a cerrar. En conjunto, las empresas afectadas tienen una facturación de unos 8.000 millones de pesetas -excluyendo a Sanyo, que fabrica en España y que tuvo una facturación de unos 18.000 millones de pesetas en el último ejercicio- y una plantilla de unos 2.000 trabajadores, de los cuales la mitad corresponde a Sanyo.
Los afectados consideran que la única solución que tienen es que la Administración sólo conceda licencias de importación a las empresas importadoras exclusivas. El problema es que, según la OCIDE, este tipo de artículos son de libre importación.
