_
_
_
_

Los soldados israelíes empiezan a abandonar Líbano

El chirrido de los vehículos militares sobre el asfalto de las calles despertó en la madrugada de ayer a numerosos habitantes de Sidón (la capital del sur de Líbano), que se enteraron por el ruido del inicio de la retirada del Ejército israelí, anunciada horas después por el portavoz castrense de Tel Aviv. Más tarde, una caravana -compuesta por más de 70 jeeps, carros de combate, vehículos de transporte blindados y hasta dos enormes camiones cargados con casas prefabricadas- atravesó la ciudad, desierta a esas horas, de la mañana, y más aún en domingo.

Más información
Primer y diminuto paso atrás

Si parte del material pesado fue evacuado ayer de Líbano meridional, las patrullas de soldados israelíes por las calles de Sidón eran, en cambio, más numerosas que de costumbre. Los soldados que las integraban parecían, además, especialmente tensos, dispuestos a abrir fuego contra cualquier enemigo potencial, temerosos sin duda de que la resistencia libanesa o palestina aprovechase el repliegue para llevar a cabo nuevas acciones terroristas contra el ejército ocupante.No fue, sin embargo, en el mismo Sidón donde los milicianos clandestinos atacaron ayer a las tropas de Tel Aviv, sino a siete kilómetros al sur de la ciudad donde se produjo el atentado cotidiano, cuando un jeep israelí fue alcanzado por el disparo de un proyectil anticarro RPG de fabricación soviética.

A última hora de la tarde, el portavoz militar israelí no había facilitado aún ningún balance de las víctimas, pero sus soldados mantuvieron cerrada durante varias horas la carretera costera que enlaza a Sidón con Tiro.

Con la única excepción del general Mohamed Haj, jefe de la delegación libanesa en las negociaciones de Nakura sobre la retirada israelí del sur de Líbano, ninguna personalidad oficial libanesa había reaccionado a última hora de la tarde de ayer ante la iniciativa de las fuerzas armadas del Estado israelí (Tsahal).

Haj reiteró una vez más que el Gobierno israelí deberá "asumir la total responsabilidad y todas las consecuencias de su decisión unilateral", y aseguró que la decisión "no servirá los intereses de Israel, sino que aumentará más bien el número de sus enemigos".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El general, que es también comandante en jefe de la plaza de Beirut, aprovechó la ocasión para formular un llamamiento a la población del sur de Líbano invitándola a "tener muy presente la lección de los acontecimientos de septiembre de 1983" -la guerra del Chuf entre drusos y cristianos a raíz de un primer repliegue militar israelí- y pidiéndola que "supere las disensiones fratricidas".

Algunos dignatarios religiosos musulmanes locales -como el muftí de Sidón, jeque Mohamed Jaledin- secundaron el llamamiento de Haj y aconsejaron serenidad a los habitantes, que comentaban abundantemente la noticia en tono alegre en cafeterías y pastelerías.

Precipitando la puesta en práctica de su primer repliegue, el Gobierno laborista de Simón Peres intenta acudir en posición de fuerza -opinan los observadores en la capital libanesa- a la sesión de reanudación, mañana martes, en Nakura, de las conversaciones líbano-israelíes patrocinadas por las Naciones Unidas.

Aunque ambas partes han aceptado, gracias a una mediación llevada a cabo por el secretario general adjunto de la ONU, Brian Urqhart, reunirse de nuevo en la sede de los cascos azules en Líbano, persisten serias discrepancias entre los puntos de vista de Tel Aviv y Beirut.

Mientras los primeros siguen empeñados en conseguir que las fuerzas de la ONU se desplieguen al norte del río Litani -límite geográfico septentrional de su actual mandato-, los segundos, presionados por su aliado sirio, intentan impedir una nueva internacionaliz ación de la crisis.

La postura de Beirut podría, sin embargo, flexibilizarse si, como lo dio a entender el sábado el primer ministro libanés, Rachid Karame, Israel aceptase presentar un calendario de sus dos repliegues posteriores, con los que debería concluir su ocupación de Líbano.

Pero el Gobierno de Tel Aviv desea mantener en secreto las fechas de las próximas etapas de su retirada, y, a falta de información oficial, su Prensa especula con que éstas se desarrollarían, en el mejor de los casos, en abril y julio de este año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_