_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La carga de profundidad llegó con un día de retraso

La semana bursátil transcurrió con subidas diarias que llegaron a producir cierta sensación de monótona tranquilidad entre los operadores, que comprobaron cómo día a día el índice general se acercaba a la cota del 111%, que, según el análisis técnico, iguala al récord de 1984 (154,51%, del 8 de octubre) y pone a la bolsa en subida libre.Pero las previsiones difícilmente tienen en cuenta todas las reglas del azar. Y esta semana, una vez más, se han introducido elementos que pueden sumir en la incertidumbre a los menos templados. La carga de profundidad que olfateaban los expertos llegó con un día de retraso, y el viernes nuevamente el Hispano Americano proatagonizaba noticias que deben tener su reflejo en el mercado.

Primero, las informaciones sobre la posibilidad de que el síndico de la Bolsa de Madrid pasara a desempeñar la presidencia de esa entidad bancaria. Después, ya por la tarde, cuando la bolsa había cerrado sus puertas hasta el lunes, se hizo pública la dimisión de Alejandro Albert. El fin de semana, rumores para todos los gustos sobre el definitivo sucesor...

Lo cierto es que la bolsa se puede enfrentar a una minicrisis, a no ser que los operadores, que en estos últimos tiempos habían olvidado los criterios de rentabilidad a causa del contagioso optimismo que se extiende a casi todos los valores, consigan mantener la cabeza fría, separando pajas y polvos, para evitar que otros valores se vean envueltos en las historias particulares de uno solo.

Precisamente los valores bancarios han registrado un favorable cambio de tendencia en los últimos días, producto de los anuncios sobre resultados, especialmente de las grandes entidades, y que confirman que se van a repartir los mismos dividendos del ejercicio anterior, cuando no se aumentarán. Es evidente que el sector será cada vez menos atractivo desde un punto de vista bursátil, pero por el momento debe continuar siendo una pieza importante de¡ negocio de la plaza de la Lealtad.

Los valores eléctricos, el otro pilar de la bolsa, se encuentran en una buena etapa y ahora casi todas las ampliaciones ya han cumplido su período de suscripción (sólo continúa la segunda de Hidrola). Después de haber atraído 2.712,49 millones de pesetas, las cotizaciones de estos valores han resistido perfectamente, demostrando que el corro mantiene el máximo interés de los operadores.

Mientras, los tipos de interés siguen con su tendencia a la baja -lo que favorece el negocio bursátil-, a pesar de que en la última subasta de pagarés del Tesoro se registrase un leve repunte de 80 centésimas y que es producto más de las presiones bancarias que de las intenciones oficiales de proseguir con el abaratamiento del coste del dinero.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_