Los consulados españoles

Llega a mis manos un recorte de EL PAÍS, sección Cartas al Director, con el título El papel de los consulados españoles -titulación que supongo ha estado a cargo del redactor- y con la firma de José Luis Pascual Sánchez, en el que se contiene una alusión al Consulado General de Montevideo. Procuraré completar la información:

1. Juan Luis Pascual Sánchez, nacido en Saint-Gobain, el 16 de febrero de 1950, hijo de Bonifacio Luis y de Catalina, certificado de nacionalidad número 3.022, de 23 de abril de 1968, y pasaporte número 1.228/68, había ingresado en Uruguay en 1959, siendo dado de baja, a petición propia, en junio de 1968 por haber trasladado su domicilio a España.

2. El 23 de mayo de 1984, se presentó en este consulado general declarando que le perseguía la policía española, que había atravesado la frontera de Brasil y había permanecido detenido en Montevideo durante 48 horas, y que necesitaba un documento para presentar a la policía y una ayuda en metálico.

3. A los solos efectos de su identificación ante las autoridades uruguayas, se le expidió un certificado en el que se reflejaban los datos que obraban en el archivo de este consulado y se le entregó una ayuda en metálico por 1.000 pesos (moneda local), previa firma por triplicado de los oportunos recibos, cuyo original fue enviado al Ministerio de Asuntos Exteriores, en la cuenta trimestral correspondiente, con fecha 9 de junio de 1984.

4. Si ese periódico está interesado en obtener mayor información en lo que respecta al "papel de los consulados españoles", no le será difícil tener acceso a la Instrucción consulares número 646, de 27 de noviembre de 1984, en lo que concierne a socorros solicitados por ciudadanos españoles en análoga situación a la que expone el firmante de la carta, y en cuanto a la función consular en materia de repatriaciones, no dudo que un periódico de tan alta difusión como EL PAÍS seguirá atentamente todos los problemas relacionados con los emigrantes españoles, y muy especialmente las normas dictadas por el Instituto Español de Emigración.

Créame, señor director, que tanto el cónsul que suscribe como la casi totalidad de mis compañeros hemos señalado por la "vía jerárquica" nuestros puntos de vista en torno al "papel de los consulados españoles", y los que iniciamos nuestra andadura consular en los años finales de la década de los cuarenta recordamos perfectamente la existencia de los denominados "bonos de repatriación" y la competencia de los titulares de los consulados en materia de repatriaciones.-

Cónsul general.