Jordi Pujol afirma que la sociedad español corre el peligro de una evolución negativa
La urgencia de cubrir "el peligroso vacío político y cultural que podría favorecer una evolución negativa de la sociedad española", es la razón esencial que mueve a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) a dar apoyo al Partido Reformista Democrático (PRD), según expuso Jordi Pujol, reelegido ayer, con sólo 10 votos nulos, secretario general de CDC, en la clausura del VII congreso del partido nacionalista.
Con el respaldo unánime del congreso (sólo hubo 11 abstenciones en la votación ayer de la ponencia de estrategia política) y las palabras del secretario general, la operación reformista, hasta ahora protagonizada en solitario por Miquel Roca, entra de lleno en la ortodoxia de CDC. Así lo entendió el congreso cuando Pujol, en el habitual mensaje de esperanza que suele emitir en sus recientes intervenciones públicas y que ayer también salió a relucir en su alocución, superó los límites geográficos de Cataluña. "El pueblo español es joven, con grandes recursos", dijo Pujol.Las votaciones registradas para la elección de los principales cargos de dirección no depararon otra sorpresa que un significativo voto de castigo para el secretario de Organización Antoni Comas que sólo consiguió 709 votos de los 915 delegados que acudieron a las urnas, en un congreso de práctica unanimidad. Los otros dos cargos de elección directa: secretario general (Jordi Pujol) y presidente (Ramón Trias Fargas) rozaron casi la unanimidad. La primera actuación de Pujol tras ser reelegido como secretario general fue delegar sus funciones en la dirección del partido en Miquel Roca.
Pujol negó que los planteamientos manifestados en el congreso constituyan una novedad respecto a anteriores pronunciamientos del partido. Aludió a su concepción de un nacionalismo abierto y constructivo, en contraposición "al victimismo que se nos atribuye", y a la vocación tradicional de CDC de participar en la vida española, -"Nuestra aportación a la construcción de España viene de lejos, en el franquismo, en la transición, en el período constitucional y ahora, cuando podemos, con el Gobierno socialista", dijo-, para diluir la trascendencia política de la estrategia aprobada.
El congreso se clausuró, como se había iniciado, en un clima enardecido de absoluto respaldo a Pujol. Los gritos de "Jordi, Jordi", coreados por los delegados reflejaban una vez más el carisma del secretario general de CDC entre la militancia. El cariñoso saludo de Pujol al presidente del Partido Reformista Democrático (PRD), Antonio Garrigues Walker, mostró una imagen inédita en un congreso de este partido nacionalista, ya que en ninguno de los anteriores había sido invitado un dirigente de un partido de proyección estatal.
El secretario general de CDC y presidente de la Generalitat se extendió en el análisis de la oportunidad de apoyar al PDR en una coyuntura que vaticina crítica para la sociedad española. Pujol rechazó las alternativas que actualmente existen en España para superar lo que calificó de "vacío político y cultural". Por un lado, el PSOE, al que definió como un "partido con vocación de secuestrar el poder y capaz de renunciar a sus principios para mantenerlo"; por otro, Alianza Popular, de la que dijo que "está prisionera del pasado".
La solución a este crítico panorama, agravado en opinion de Pujol por el "neocentralismo y neocasticismo" que caracterizan al Gobierno socialista, sólo será posible, según expuso, con una fuerza política que defienda "la supremacía de la sociedad civil frente a la maquinaria del Estado, la proyección europea frente a la alternativa tercermundista y el desarrollo de la autonomía frente al centralismo". En Cataluña este partido es CDC, como se repitió una y otra vez en el Palacio de Congresos de Montjuïc. Y CDC otorgó ayer, negándose a avanzar posibles alianzas, la confianza al PDR para llevar a cabo esta política en España.
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