Los 'diez' aceptan la propuesta de Francia de redactar el tratado de adhesión a la CEE sin España y Portugal

La redacción del tratado de adhesión de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea (CEE) comenzará el próximo viernes en Bruselas, pero antes de empezar se han planteado ya problemas. Francia, según fuentes comunitarias, ha conseguido convencer a los diez de que mejor que redactarlo a doce es ir trabajando en él a nivel comunitario y luego pasar las conclusiones a los dos países candidatos. En caso de desacuerdo, sería la presidencia italiana del Consejo de Ministros de la CEE. la que tendría que dirimir los puntos de divergencia con españoles y portugueses.

Este modo de trabajo -en un texto concreto y definitivo donde ya no se habla de principios, sino de realidades-, podría permitir a la CEE "meternos más fácilmente goles", en opinión de la parte española, informa Andrés Ortega desde Bruselas. El sistema de organización de este tratado se inspirará sobre el que se siguió en el caso griego.

Acuerdos previos

Este nuevo planteamiento, propuesto por Francia y aceptado por los Estados miembros de la CEE respecto a la redacción del Tratado de Adhesión representa un cambio sustancial sobre posiciones anteriores, ya que en un primer momento tanto la propia CEE como los dos Estados candidatos llegaron al acuerdo de que una comisión jurídica , con representantes de los Estados miembros y de España y Portugal redactarían conjuntamente el acta de adhesión.

En Madrid, un portavoz de la Secretaría de Estado para las Relaciones con la CEE no consideró, en principio, preocupante esta propuesta francesa por cuanto en la última sesión negociadora se había acordado precisamente la constitución de un comité conjunto entre la Comunidad y los dos países candidatos para llevar a cabo la redacción del tratado de adhesión, acuerdo que, en principio, no puede ser alterado unilateralmente. En esa sesión negociadora se había acordado mantener inicialmente reuniones técnicas con las tres partes para el 18 y 25 de enero, y para el próximo 1 de febrero.

El próximo viernes, día 18, se celebrará la primera reunión de técnicos de los diez y de los dos países candidatos, en los que se deberán fijar las modalidades y el calendario de trabajo para la redacción del tratado de adhesión y en la que, obviamente, tanto los representantes de España como los de Portugal deberán dar su opinión sobre el cambio de planes propuesto ayer.

Portugal, sin embargo, no ha aceptado aún el principio de un tratado de adhesión único para los dos países ibéricos, y pide al menos unos protocolos separados para su régimen específico de transición. El trabajo comenzará por las declaraciones generales y los capítulos ya cerrados.

La próxima semana se reanudarán los contactos hispano-comunitarios de cara a la sesión ministerial de negociación el 28 y 29 de enero. El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, se entrevistará el próximo viernes con el comisario Lorenzo Natali.

En los días anteriores, a nivel técnico, se habrán examinado los capítulos agrícola y pesquero. La CEE espera que España presente su respuesta en pesca a principios de la semana. España, que retrasó por dos veces reuniones técnicas sobre el vino, "ha perdido ya un mes", según una opinión comunitaria. El lunes, España explicará además a la CEE, tal como acordó cuando cerró el capítulo, su anteproyecto de ley sobre las patentes.

Por otra parte, según las conclusiones de los representantes permanentes de los diez en Bruselas, el 28 de enero los ministros de Asuntos Exteriores de los 10 países de la CEE deberían tomar una decisión en materia presupuestaria sobre la entrada en vigor de los nuevos recursos financieros de la Comunidad, dada la falta de fondos para hacer frente a los gastos de 1985.

Delors ratifica fechas

La RFA sigue insistiendo en ligar estos recursos al ingreso de España y Portugal. Cabe la posibilidad de que entren en vigor no con el ingreso de España y Portugal, sino con la ratificación de esta adhesión, antes de concluir 1985, o que se vaya a un acuerdo intergubernamental a diez para cubrir el déficit, o una fórmula mixta.

Por otra parte, Jacques Delors, nuevo presidente de la Comisión Europea, afirmó ayer en Roma -al término de la reunión mantenida con el primer ministro italiano, Betino Craxi, que ostenta actualmente la presidencia de la CEE-, que el organismo que dirige no desea que se produzca ni un solo día de retraso respecto al plazo fijado para la entrada de España y Portugal en la CEE, que según los planes previstos, debería producirse el 1 de enero de 1986, informa Efe.

Delors señaló que había analizado la ampliación con el primer ministro italiano, encontrando identidad de puntos de vista para alcanzar ese objetivo y para respetar el plazo previsto.