Funcionarios españoles y británicos preparan la apertura de la verja de Gibraltar

La sesión celebrada ayer en el salón de sesiones del Ayuntamiento de La Línea tuvo lugar en un ambiente relajado: sonrisas y risas formaron parte del diálogo en el que cada una de las delegaciones hizo uso de su propio idioma. Así, la delegación española habló siempre en castellano, mientras los gibraltareños lo hacían en inglés, traduciéndose siempre cada una de las intervenciones, aunque casi todos los asistentes conocían bien la lengua de sus contertulios.El encuentro comenzó, de hecho, a las 9.30 de la maana, cuando los miembros de la delegación española recibieron, al pie de la verja, a sus homólogos gibraltareños. A esa hora, Francisco José Mayans, asesor ejecutivo del ministro español de Asuntos Exteriores, estrechaba las manos de John Broadley, vicegobernador de la colonia británica. Los hombres que encabezan las dos delegaciones intercambiaban entonces las primeras sonrisas y algunas frases de cortesía en inglés.

Mientras se saludaban las delegaciones, amas de casa gibraltareñas cruzaban la frontera con sus carritos dispuestas a hacer las compras, como cada día, en los mercados de La Línea. Al fondo, un avión de bombardeo británico, convertido en monumento, presidía la escena: la aeronave es el recuerdo que queda desde hace medio año en esta colonia británica de la guerra de las Malvinas, durante la cual se distinguió militarmente el hombre que lo pilotaba, el gibraltareño William Cross.

Una vez ya dentro del salón de sesiones del Ayuntamiento de La Línea, las conversaciones fueron avanzando a buen ritmo durante todo el día de ayer. Según el relato hecho por los asistentes, fue la parte española -autora de la iniciativa del restablecimiento de comunicaciones- la que llevó la voz cantante. Mayans y Jaime Rodríguez-Ponga, director-jefe de Asuntos de Gibraltar del ministerio español de Asuntos Exteriores, fueron poniendo sobre la mesa la serie de cuestiones que hay que resolver antes de que vaya a abrirse completamente la verja entre España y la colonia.

Además de los representantes del ministerio español de Asuntos Exteriores y de los alcaldes le La Línea y de San Roque, se sentaron a la mesa funcionarios le los ministerios de Economía y Hacienda, Interior; Trabajo y Seguridad Social y Transportes, Turismo y Comunicaciones. Por parte británica, la delegación estaba compuesta de forma pareja, hasta totalizar, entre ambas, 36 funcionarios.

Comisiones de trabajo

Las delegaciones se reunieron en pleno por la mañana durante cuatro horas y tras almorzar juntas decidieron dividirse por la tarde en comisiones de trabajo. En las dos horas que duró la sesión vespertina se trataron, de forma independiente, las cuestiones que afectaban a las aduanas, el control policial, los asuntos laborales y las telecomunicaciones.

Cada una de las comisiones fue estudiando qué preparativos se necesita hacer con vistas al restablecimiento de las comunicaciones entre España y Gibraltar, que no solo hará posible el libre tránsito de personas, vehículos y mercancías a través de la verja, sino que también posibilitará que también, por vez primera, los abonados al servicio telefónico gibraltareño se enganchen a la red automática española.

Durante estos primeros contactos técnicos, españoles y gibraltareños han hecho uso de todo su tacto para evitar incidentes. Así, los gibraltareños llegaron ayer a la verja con sus pasaportes en los bolsillos, aunque luego la policía española les dejara franquear la frontera sin hacer ningún trámite. E igualmente, la delegación gibraltareña pensaba ayer relevar a una de sus traductoras por la simple razón de que se trata de una súbdita británica que no reside en Gibraltar, y, desde que el 15 de diciembre de 1982 se abrió parcialmente la verja, solo pueden traspasarla los españoles y las personas que residen en esa colonia británica.

La segunda y última reunión técnica se celebrará hoy en un hotel del Peñón y dará lugar a que, por vez primera, representantes oficiales del Estado español penetren en Gibraltar. La fluidez de los contactos de ayer hace pensar que hoy se terminarán de solucionar todos los detalles pendientes y que el próximo 5 de febrero se podrán restablecer ya completamente las comunicaciones, coincidiendo con el encuentro que los jefes de las diplomacias española y británica, Fernando Morán y Geoffrey Howe, celebrarán en Ginebra.

La reunión entre Fernando Morán y Geoffrey Howe será la primera que ambos mantendrán específicamente sobre el tema de Gibraltar, ya que para las anteriores ambos ministros habían aprovechado su coincidencia en los pasillos de diversos foros internacionales.