Tres cantantes españoles conquistan la audiencia en Francia
Julio Iglesias actuará en París el miércoles
Antes de que pasado mañana, día 9 de enero de 1985, se presente de nuevo en París (esta vez, en el Rex, el cine de más cabida, con 6.000 plazas), Julio Iglesias ya ha reconquistado otra vez Francia y los franceses; la televisión le dedicó, por primera vez en su existencia, la emisión de variedades de más audiencia, y los medios escritos le han dedicado también numerosos reportajes y entrevistas. El primer ministro, Laurent Fabius, presidirá con él una velada antidroga. Además del cantante "más popular del mundo", protagonizarán el comienzo musical de este año en la capital francesa Amancio Prada y Lluís Llach.
Hace tres días, cuando Julio Iglesias volaba hacia París, un de los tres semanarios de más peso en este país, de información general, Le Point, dedicaba su portada "al fenómeno Iglesias, el cantante más popular del inundo"; Le Figaro Magazine (cerca del millón de ventas), suplemento dominical del diario Le Figaro, hacía otro tanto acompañando la sonrisa "conquistadora" de la portada con una frase que, por lo simple, ya lo dice todo para los franceses: "Julio Iglesias, en París".El "fenómeno social" denominado Julio Iglesias, para este país, se ha convertido en el strip tease público de su vida, contada hasta la saciedad con detalles de toda especie y de todos los colores. Iglesias, dicen al unísono los sabios del país, ha desbordado la historia y el presente de la canción.
El sábado pasado, por la noche, "el rey Julio Iglesias, que ha venido a París para ser coronado en el Rex" (Le Figaro), apare ció en la televisión en la emisión de variedades con más audiencia. Desde hace casi tres lustros, este espacio televisivo acoge cada sábado a 10, 15 ó 20 ídolos de los diversos sectores del arte; pero el sábado, por primera vez desde que fue creada por Michel Druker, la hora y media de duración de dicha emisión le fue dedicada a Iglesias.
Excepcionalmente, también fue invitada la periodista Catherine Nai, la más popular de Francia desde qué, hace tres meses, publicó un libro sobre la vida del presidente François Mitterrand (Le noir et le rouge).
La misión de esta señorita, de 40 años, consistió en desnudar al Iglesias-seductor. El cantante, en algún momento, dijo que había leído temprano en su vida El Qujiote, de Cervantes, y, añadió, desde entonces "aprendí a no ser quijote". La emisión fue un real acontecimiento para el público, según los sondeos. Sobre las mujeres, los franceses sabrán algo de inmediato, porque el próximo día 10 de este mes se publicará aquí el libro Julio cuenta a Iglesias. En uno de los capítulos habla de la historia, ya conocida, de las 400 direcciones y teléfonos de otras tantas señoras que, teóricamente, estarían a su disposición.
Asegura que le gusta hacer el amor todas las noches, de manera "clásica y revolucionaria a la vez, pero correctamente"; no da explicaciones más precisas sobre expresiones tan ambiguas.
En la ya referida emisión cantó en francés, en español y en inglés. A los franceses les fascina eso de que haya triunfado también en Estados Unidos. En resumen, para los franceses que fueron a la escuela (todos, prácticamente), Cervantes es el único español universal; para muchos franceses, hoy, Lorca es el otro español popular; para otra parcela de esta sociedad, Felipe González suena también; pero a muy larga distancia, Julio Iglesias es actualmente el español que le dice algo a todos los millones de franceses que oyen, ven o entienden.
Al mismo tiempo, o días después, otros dos españoles, uno berciano y el otro catalán, abrirán el año de la canción en París: Amancio Prada va a actuar en el Teatro de Europa, dirigido por el célebre hombre de teatro italiano Giorgio Strehler, y Lluís Llach, en el Théâtre de la Ville.
Babelia
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