El sumario por el tráfico de cocaína entre Colombia y España revela que los vendedores de la droga están libres aún
Los ciudadanos colombianos Diego Castro y Pablo Joaquín Rayo Montano fueron los traficantes que vendieron la cocaína enviada a España en dos valijas diplomáticas desde la presidencia de la República colombiana, según señala un informe del jefe del F-2 (policía secreta colombiana), el coronel Miguel Maza Márquez, incluido en el sumario de este caso, al que ha tenido acceso EL PAIS. Pablo Joaquín Rayo, según el informe, recibió a finales de noviembre en Madrid el pago de la cocaína, que fue enviada posteriormente a España. Sin embargo, los dos presuntos traficantes, cuyas direcciones constan en el informe, no han sido detenidos ni se ha dictado orden de captura contra ellos.
Asimismo, se ha podido saber por el mencionado informe que una mujer que dijo llamarse Raquel y pertenecer a TVE recibió, al parecer, otra supuesta caja de películas que contenía cocaína, después de la detención en Madrid del supuesto periodista José Javier Gómez Ballesteros, el 14 de diciembre de 1984. Como se trataba de tres cajas de falsas películas, dos enviadas el 14 de diciembre en la valija número 49, y la tercera el día 19, la número 50, la mujer recogió la última, al parecer, en la Embajada de Colombia en Madrid después de la detención de Gómez Ballesteros. Como se sabe, la policía española buscaba a una mujer relacionada con los dos detenidos en Madrid por tráfico de cocaína a través de las valijas diplomáticas colombianas.El informe del jefe del F-2 colombiano dice que Gómez Ballesteros fue seguido por la policía española hasta el 14 de noviembre del pasado año, en que salió de España con destino a Bogotá vía Venezuela. Antes y después de ese viaje la policía detectó contactos entre Gómez Ballesteros y el segundo secretario de la Embajada de Colombia en España, Gustavo Jácome, también detenido en Madrid por este tráfico de cocaína. Del informe parece desprenderse que Gómez Ballestros se identificó en Colombia con el nombre de Antonio Cavitela Alfos y regresó a España el 23 de noviembre.
Al día siguiente llegó a Madrid el colombiano de raza negra Joaquín Rayo, quien fue recibido en el aeropuerto de Barajas por Gómez Ballesteros, y se hospedó en el hotel Eurobuilding hasta el día 29 de ese mes, en que regresó a Colombia. La policía española supone que fue ésta la persona que recibió el dinero de la compra de la cocaína.
Las operaciones de la policía española dieron corno resultado la detención de Gómez Ballesteros el 14 de diciembre. Le fueron decomisados tres kilos de cocaína empacada en cajas o cubiertas metálicas correspondientes a rollos de películas, mercancía llegada a Madrid procedente de Bogotá en la valija diplomática número 49 de la Embajada de Colombia en España, la cual fue reclamada en las oficinas de Avianca por Gustavo Jácome dentro de sus facultades como segundo secretario de dicha sede diplomática colombiana.
Las dos cajas de películas habían sido enviadas a nombre de Antonio Cavitela, y el hecho de que fueran reclamadas por Gómez Ballesteros ratifica la tesis de que se trata de la misma persona. Hay que agregar que en España este presunto delincuente se identificaba como Ruiz, siempre según el citado informe. Las investigaciones desarrolladas en España y datos recogidos en la agenda de Gómez Ballesteros pusieron al descubierto sus contactos en Colombia.
La agenda
En su agenda figura Diego Castro, posible propietario de la mercancía, quien reside en la calle 2, número 17-09 de Cali (Colombia), teléfono 57 50 76, barrio de Los Libertadores, y puede ser localizado también en la carrera 23 número 1-178, apartamento 2, teléfono 58 91 62, o en la calle 54, teléfono 51 40 74 en la misma ciudad. Según el informe, puede que sea el mismo Diego Castro Cabrera, nacido en Cali el 23 de mayo de 1941, que fue detenido en Palma de Mallorca el 23 de noviembre de 1980 con dos kilos y medio de cocaína en su poder.También figura en la agenda de Gómez Ballesteros el nombre de Pablo Joaquín Rayo, colombiano de raza negra, nacido el 4 de octubre de 1959 en Buenaventura, quien llegó a España con pasaporte colombiano número 474.814, y fue el que se supone recibió el dinero de la transacción de cocaína.
En la agenda de Ballesteros figuran asimismo los nombres de Román Medina, jefe de Prensa de la presidencia de la República, quien firmó el oficio número 0237/84 dirigido a la viceministra de Exteriores, Laura Ochoa de Ardila, en el que le solicitaba el envío de las tres cajas por valija diplomática, que a su vez ésta autorizó. También aparecen los nombres de Juan Castillo Muñoz y Carlos Osorio Pineda, detenidos en Colombia, ambos de la oficina de Prensa de la presidencia, y los de dos individuos llamados Jimmy y Pedro, con teléfonos de Cali (Colombia).
Por otra parte, el pasado viernes la juez militar que instruye este sumario en Colombia tomó declaración a Román Medina, jefe de Prensa de la presidencia de la República, durante más de tres horas; a la secretaria del detenido en Bogotá, Juan Castillo, director de la sección internacional de Prensa de la presidencia, y a la responsable del envío de las valijas diplomáticas del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano, Ligia Gray. Hasta ahora, la juez militar que instruye este caso no ha llamado a declarar a la vicepresidenta de Exteriores, que autorizó el envío de las valijas que contenían la cocaína, ni al ex embajador Valderrama, que recomendó ante la Presidencia al falso periodista español Goméz: Ballesteros, que al parecer consiguió que se llevaran a cabo esos envíos de cocaína.
Colombia solicitará a España próximamente la extradición de Jorge Luis Ochoa, importante traficante internacional de cocaína detenido en Madrid, a pesar de que el convenio de extradición firmado por Colombia con España establece que tiene prioridad el primer país que solicita este trámite a las autoridades españolas, en este caso Estados Unidos, que ha reclamado a la justicia la entrega del mafioso colombiano, según fuentes solventes del Gobierno de Bogotá. La solicitud de extradición de Colombia se basa en un proceso que tiene pendiente Jorge Luis Ochoa, de 36 años de edad, por contrabando y falsedad de documentos públicos.
Asesinato de Lara Bonilla
Ochoa fue relacionado con el asesinato del ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, pero la justicia colombiana desestimó su procesamiento porque no encontró pruebas en su contra. La solicitud de extradición de Ochoa presentada por Estados Unidos a España, al igual que a Colombia, se basa en su relación con un importante tráfico de cocaína. Según los documentos presentados por Estados Unidos, a los que ha tenido acceso este periódico, Ochoa, nacido el 3 de diciembre de 1949 en Colombia, está acusado en Norteamérica de asociación para poseer e importar cocaína y distribuirla. Ochoa está acusado concretamente en el mismo caso que Pablo Escobar, el más importante traficante de cocaína de Colombia y a su vez del mundo, de intentar distribuir 1.500 kilos de cocaína en Norteamérica. Según los informes de Estados Unidos, el 8 de abril de 1984 un informante confidencial se reunió con Pablo Escobar y Jorge Luis Ochoa en la residencia de este último en Medellín, para discutir y organizar el contrabando de los 1.500 kilos de cocaína. El 3 de junio de ese mismo año, esa cantidad de droga fue trasladada a Managua, y de allí, el 26 de junio, a Miami, después de que fueran asegurados los contactos de los mafiosos en Estados Unidos. Sin embargo, los 1.500 kilos de cocaína fueron decomisados por la policía de Miami.Pablo Escobar, nacido en Bogotá en diciembre de 1949 y cuya última dirección conocida está en la calle 43, carrera 75 de Medellín (Colombia), también fue llamado a juicio por el asesinato del ministro de Justicia colombiano Rodrigo Lara Bonilla. Escobar, diputado suplente al Congreso por Medellín, mantiene la inmunidad parlamentaria en su caso de extradición solicitada por Estados Unidos, aunque no por otros procesos que tiene pendientes en Colombia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.