Suspendida a última hora la firma de la reconversión del sector de fertilizantes

La firma del acuerdo para la reconversión del sector de fertilizantes, proyectada para la tarde de ayer en la sede del Ministerio de Industria, fue aplazada sin fecha concreta ante la negativa de UGT a hacerlo a menos que se encuentre una solución al problema causado por los excedentes laborales, 153 trabajadores, de la empresa Industrias Químicas Canarias, SA (Induca), perteneciente al grupo M Banco Central, en sus plantas de Bilbao y Valencia.

La actitud de Induca ha venido a frustrar a última hora un final feliz a un proyecto de reconversión en el que básicamente hay acuerdo entre todas las partes -Administración, empresas y sindicatos- y que se va a realizar en los próximos años prácticamente sin costes sociales. Pero Induca deja sin alternativa a los 153 trabajadores menores de 58 años de sus plantas de Bilbao y Valencia, lo que ha motivo la negativa a la firma del sindicato ugetista.Para entender la zancadilla Induca es preciso aludir a las pecualiaridades de esta reconversión en la que, dado que los excedentes no superan los 1.300 trabajadores en el peor de los casos, no ha sido necesario acudir a los Fondos de Promoción de Empleo. Para ello se han arbitrado jubilaciones anticipadas para los mayores de 58 años, mientras que para los menores de esa edad se ha ideado un esquema nuevo consistente en que los sindicatos han aceptado el principio de movilidad geográfica en la región o comunidad autónoma para el personal excedentario, mientras la patronal del sector, la Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE), ha asumido por su parte el principio de que los excedentes no lo son de una empresa concreta sino de todo el sector.

Traspaso de personal

El esquema de traspaso de personal interempresas debe funcionar mediante jubilaciones de trabajadores mayores de 58 años en unas plantas y la absorción paralela en su lugar de trabajadores, menores de esa edad, afectados por cierres.Pues bien, Induca ha hecho saber que está dispuesta a correr con los gastos de jubilación de su plantilla mayor de 58 años, pero que no dispone de recursos -en torno a unos 800 millones de pesetas- para atender el esquema descrito que supondría la absorción por otras empresas de 153 de sus trabajadores, menores de 58 años, de las plantas de Bilbao y Valencia. En estas condiciones, la patronal Anffe ha comunicado que no pechará con ese gasto adicional de Induca, empresa que produce ácido sulfúrico, abonos complejos y superfosfatos, y cuya planta de Valencia está ya cerrada, con su plantilla en suspensión temporal de empleo.

La reconversión quedó así ayer empantanada a las nueve de la noche. UGT no se avino tampoco a firmar un acta de la reunión a tres bandas de ayer, en la que se reconocía la existencia de acuerdo en el resto de los temas.

En cuanto a Comisiones Obreras, su exigencia pendiente se refiere a la fecha de cierre de la planta de Cros en Málaga, que produce abonos nitrogenados. CC OO plantea que el cierre, previsto para finales de 1985, se aplace hasta finales de 1987.

Los cierres de capacidades negociados y acordados se refieren a 200.000 toneladas de amoniaco, 183.000 de nitrogenados (nutriente), 140.000 de fósfatados (P205), y 630.000 de abonos complejos. Las inversiones necesarias para la modernización de las estructuras productivas del sector se cifran en 31.000 millones de pesetas, más 1.800 millones para inversiones en inmovilizado. De esa cifra, 17.750 millones procederán de subvenciones oficiales, crédito oficial y bonificaciones arancelarias, mientras los 15.050 restantes deberan ser aportados por las empresas. Además la Administración evalúa en 20.000 millones de pesetas el coste del saneamiento financiero necesario en el sector. Las medidas laborales, por otra parte, supondrán la asignación de recursos públicos por un total de 6.766 millones de pesetas.