Un padre de ocho hijos fallece en Parla víctima del consumo de heroína

La última víctima mortal de 1984 por consumo de heroína en la región de Madrid se produjo el pasado lunes, día 31 de diciembre, en la localidad de Parla. Se trata de José Luis Ramírez Romero, de 38 años de edad, conductor de profesión, sin antecedentes penales ni policiales, casado y padre de ocho hijos con edades entre los 14 años y un mes. Los fallecidos a causa de la heroína en Madrid durante 1984 fueron más de medio centenar.

José Luis Ramírez Romero murió en su domicilio en la calle de Alfonso XIII, número 7, de la localidad madrileña de Parla, a las 18 horas del pasado día 31 de diciembre, según señala el certificado de defunción extendido por el médico avisado para atender a la víctima, manifestó ayer Fernando Martínez, cuñado de la víctima. La compañera de Ramírez, Margarita Sánchez, llamó al médico a las 20.40 horas, aunque fue a las 14 horas cuando descubrió a José Luis bajo los efectos de la heroína.De acuerdo con la información oficial, a las 14 horas del día 31 de diciembre, varios de los seis hijos de José Luis Ramírez Romero y Margarita Anillo advirtieron a la madre que no podían abrir el cuarto de baño, donde estaba el padre. Según Fernando Martínez, el fallecido estaba separado no legalmente de su esposa -con la que tenía otros dos hijos- desde hacía 12 años.

Margarita Sánchez desmontó el picaporte de la puerta y encontró a José Luis Ramírez sentado sobre la taza del retrete, con los ojos cerrados bajo los efectos de una aguda somnolencia, y una jeringuilla clavada en el brazo izquierdo. La mujer le desclavó la aguja y le arrastró hasta el dormitorio conyugal, donde colocó un colchón en el suelo para acostarle en él.

José Luis Rodríguez quedó tumbado en el colchón en posición de decúbito supino -boca arriba-, mientras su compañera salió a la calle a realizar unas compras. Ésta regresó a las cuatro de la tarde, aproximadamente, y comprobó que José Luis no se recuperaba, pero no dio demasiada importancia a esta situación, por cuanto ya se había repetido otras veces. Entonces Margarita Sánchez salió otra vez, a visitar a una amiga.

Uno de los hijos fue tres veces al domicilio familiar a ver cómo seguía su padre, y en las tres ocasiones informó a su madre que seguía igual. Sobre las 20.40 horas, Margarita regresó a su casa y decidió entonces avisar a un médico. Cuando llegó éste, se limitó a extender el certificado de defunción: "Rigidez cadavérica y equimosis en glúteos, región posterior de piernas y en cuello; en el brazo izquierdo se aprecian lesiones producidas por aguja hipodérmica, y restos de sangre en la jeringa".

La policía halló en dicha vivienda otra jeringuilla además de la que tenía clavada el fallecido. El entierro de la víctima se realizará hoy en Madrid, a las 8.30 horas, a cargo del Ayuntamiento de Parla.