Jyoty Shankar Singh

Jyoty Shankar Singh es el director de información del Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en materia de Población (FNUAP). Procede del norte de la India -de una de las 500.000 aldeas que se dice componen este país- y en su juventud militó en el partido socialista mientras fue presidente del sindicato estudiantil de la universidad de Benares. Está casado con una española a la que conoció en Holanda cuando trabajaban juntos en la misma oficina, es padre de tres hijos, domina el castellano y visita a menudo España, donde tiene su segunda casa.

Singh no viene únicamente de vacaciones: sus contactos con la administración española se han multiplicado en los últimos años y sus numerosos amigos empiezan a conocerle como la spanish conection en las relaciones internacionales sobre cuestiones de población.Este alto funcionario ha sido uno de los artífices de la incorporación de España al grupo de países industrializados del FNUAP. Considera que esta decisión tiene una gran significación política y confía que abra una puerta para una creciente incorporación de nuestro país a la cooperación internacional en materia de población.

La primera pregunta que surge es la de si el señor Singh, como todos los portadores de este apellido, pertenece a la minoría sij, aunque su bien rasurada faz, la ausencia de turbante y el corte de pelo parezcan desmentirlo de antemano. "Todos los sijs son Singh", responde,"pero no todos los Singh son sijs", y explica que este apellido, que significa león y en el sistema de castas corresponde a la de los guerreros, es muy anterior al surgimiento del sijismo en el siglo XVII.

Cuando se le pregunta sobre los problemas de financiación de los organismos dependientes de las Naciones Unidas y de las presiones en uno y otro sentido que puede sufrir, J. S. Singh distingue la situación específica de la UNESCO que no pertenece a la ONU y, como buen diplomático, evita pronunciarse sobre la misma. En lo que respecta al organismo que dirige, explica que la situación mundial ha obligado a todas las instituciones a controlar sus gastos por la fiscalización de los países que aportan la mayor parte de la financiación.

Estos recortes no parecen, sin embargo, haber afectado al FNUAP, por cuanto según Singh las iniciales reservas con que las naciones acogieron el tema en la reunión fundacional en Bucarest, donde se discutió el mismo hecho de la necesidad de su existencia, han desaparecido totalmente en la reciente conferencia sobre población realizada en México, la segunda que se realiza sobre población.

"No financiamos el aborto"

Las acusaciones lanzadas por la derecha ultrarnontana norteamericana -la autodenominada Mayoría Moral- tildando al FNUAP de promover el aborto como sistema de control demográfico, tampoco consiguieron convencer a nadie, pues, como dice Singh, "nosotros no financiamos el aborto, porque no lo considerarnos un método de planificación familiar. De hecho una buena planificación familiar es el mejor método antiabortista". Pero a pesar de ello la conferencia de México, para acallar estas críticas, se vio obligada a hacer profesión de fe antiabortista, o, según sus propias palabras, a hacer "una declaración redundante".

En contra de lo que pudiera parecer el FNUAP no propugna exclusivamente la reducción de la natalidad. "Cada país tiene sus problemas específicos" asegura Singh,"se conocen más los casos de sobrepoblación, pero hay casos totalmente opuestos. Algunos países árabes necesitan ampliar su población, otros mantenerla estática". Entre las naciones occidentales la cuestión se complica aún más, pues mientras la población autóctona se reduce aumentando el número de ancianos y ensanchando la pirámide de población por arriba, se produce un aumento considerable de la población inmigrante.