Moscú y Pekín reconocen dificultades para normalizar sus relaciones

Yao Yilin, viceprimer ministro de China, que ofreció ayer en Pekín un banquete al viceprimer ministro soviético, Iván Arjipov, en visita oficial a China, dijo que, "para ser franco, existen aún dificultades en nuestras relaciones", y se refirió a que "las diferencias entre China y la Unión Soviética sobre el modo de normalizar nuestras relaciones no han sido superadas aún".Iván Arjipov, de 77 años, viceprimer ministro soviético, que visita China en el primer viaje de un alto funcionario ruso a Pekín en los últimos 15 años, inició ayer su segunda jornada de estancia en la capital pequinesa con nuevos contactos oficiales con los dirigentes chinos.

Según Yao Yilin, "esperamos que las dos partes puedan hacer progresos por la vía de los esfuerzos comunes", informaba la agencia Nueva China.

De acuerdo con la agencia oficial de noticias de China, Arjipov mencionó también en su discurso de réplica a Yao Yilin las diferencias, que separan a China de la Unión Soviética "sobre las principales cuestiones internacionales y sobre sus relaciones "con ciertos países".

Estas manifestaciones, según los observadores, hacen referencia a los obstáculos que se interponen entre ambos países, como son la cuestión de la intervención soviética en Afganistán; el apoyo de Moscú a la política vietnamita en Camboya y el estacionamiento de un importante contingente militar soviético en la frontera de la URSS con China; asimismo, también obstaculizan la normalización chino-soviética el apoyo chino a los rebeldes afganos; los continuados hostigamientos fronterizos chino-vietnamitas y el alineamiento de Pekín, menos acentuado ahora, con posiciones estratégicas de Washington.

Sin embargo, Yao Yilin subrayó que China cree que, "a través de esta visita, la cooperación entre nuestros dos países en los dominios económicos, científicos, tecnológicos y comerciales se reforzará aún más", para agregar luego queen los próximos días "esperamos conseguir resultados concretos".

En medios diplomáticos occidentales de Pekín se considera que lo esencial de las discusiones de la delegación soviética con sus interlocutores se referirá a la cooperación económica y comercial.