_
_
_
_
_

La súbita muerte de Sholokov causa desconcierto

Pilar Bonet

La súbita muerte del ex ministro del Interior soviético Nikolai Sholokov, de 73 años, el funcionario de mayor importancia afectado por la campaña anticorrupción promovida por Yuri Andropov, ha causado sorpresa y desconcierto entre los observadores políticos en Moscú. La enérgica intervención directa de un alto mando del Ejército reactivó recientemente las acciones disciplinarias contra el exministro, al parecer aletargadas y suspendidas durante la enfermedad y tras la muerte de Andropo y, afirman fuentes solventes.Hasta ayer por la tarde no se había dado ninguna información. oficial sobre la defunción de Sholokov, ocurrida el 13 de diciembre pasado, según la lápida de metal que ha sido colocada sobre su tumba en el cementerio moscovita de Vagariskovskoie. El ex ministro, amigo de Leónidas Breznev y miembro de la denominada mafia de Dnepropetrovsk, fue enterrado el sábado en una corta ceremonia a la que no asistieron personalidades oficiales, aunque sí gran núme ro de policías y miembros de los servicios de seguridad de paisano.

Las causas de la muerte se desconocen, pero en distintos medios se especula con la posibilidad del suicidio, ya que, contrariamente a las tradiciones rusas, el ataúd permaneció cerrado durante todo el entierro. La hipótesis del suicidio se basa en la reciente: y ostentosa degradación del ex ministro como general del Ejército y en la posibi lídad de que el juicio por corrup ción estuviera a punto de iniciarse

Sholokov, que fue ministro del interior entre 1966 y 1982, fue ce sado en ese cargo el 1,7 de diciembre de este último año, apenas un mes después de que Yuri Andro pov sucediera a Leónidas Breznev como máximo dirigente de la URSS. El ex ministro, desapareció de la vida pública y, según fuentes solventes, pasó a ocupar el cargo de inspector general en el Ministe rio de la Defensa. De forma ines perada, la agencia Tass difundió el pasado 6 de noviembre la noticia de que el ex ministro había perdido su grado de general por abuso de su cargo y por constituir un descrédito para el Ejército.

Lo que sucedió durante esos dos años es, en buena parte, una incógnita para los observadores no implicados en el asunto. Fuentes solventes aseguran, sin embargo, que el funcionario habría permanecido tranquilamente en su despacho del Ministerio de Defensa de no haber sido por la indignada intervención de un mariscal soviético, que exigió al poder político proceder contra el funcionario.

Sholokov, que había asistido al mismo instituto metalúrgico que Breznev, en Dnepropetrovsk, en los años treinta, era vicepresidente del Gobierno en Moldavia cuando Breznev ocupaba el cargo de primer secretario del comité central del partido comunista en esta República. Posteriormente, Breznev le llevó consigo a Moscú. De Sholokov se dijo que había protegido a varios importantes funcionarios de las investigaciones realizadas por el KGB (Comité de Seguridad del Estado). Según un biógrafo de Andropov, Sholokov protegía los intereses de Breznev y de su familia y él mismo estuvo, aparentemente, implicado en casos de corrupción. La esposa de Sholokov, asegura el biógrafo, solía advertir con anticipación a sus amigos de subidas de precio que afectaban a objetos de lujo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_