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Reportaje:Los satélites y la empresa privada

La television directa, una parte importante del negocio

Los satélites de televisión directa, con potencia suficiente para enviar la señal directamente a pequéfías antenas individuales, constituyen un sector importante del mercado espacial de los próximos años, que se complementa con el de satélites para distribución por cable de programas televisivos y otros servicios. Ambos mercados se encuentran, sin embargo, todavía sin clarificar.Recientemente, los planes europeos para establecer los primeros sistemas de televisión directa por satélite han sufrido un retraso debido a dificultades técnicas Mientras tanto, Estados Unidos espera poner en órbita el primer sa télite de televisión directa en 1986.

Un tubo de ondas progresivas (amplificador de gran potencia) con el que van provistos los dos satélites de televisión directa, el francés y el alemán occidental, ha sido la causa del retraso. El satélite francés, el TDF-1, cuyo lanzamiento estaba previsto para dentro de un año, ya no será lanzado antes de mediados de 1986. El retraso ha afectado igualmente al satélite alemán occidental, el TV-Sat. La programación y la propiedad de los canales no está decidida en ninguno de los casos y existen dificultades legales y políticas para establecerla.

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La guerra comercial llega al espacio

El satélite experimental de televisión directa Olympus, impulsado por la Agencia Espacial Europea, será lanzado a mediados de 1987. Tendrá dos canales, uno de los cuales será adjudicado a la sociedad estatal de radiotelevisión italiana (RAI), y el otro a la Unión Europea de Radiodifusión (UER), pero sólo para emisiones de tipo experimental. El Reino Unido, por su parte, prepara un satélite, el Unisat, que no será lanzado antes de 1988. Las principales compañías privadas interesadas se han unido a la estatal BBC para participar en el proyecto y alcanzar un acuerdo sobre la programación.

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