Detenido y liberado bajo una pequeña fianza el presidente de la empresa causante de la fuga de gas en la India

El presidente de la multinacional norteamericana Union Carbide, Warren Anderson, fue detenido ayer en Bhopal, la ciudad india asolada por la fuga de gas venenoso el pasado lunes, y puesto en libertad horas más tarde, tras haber pagado una fianza de 25.000 rupias (375.000 pesetas). Anderson fue liberado con la intención de que cogiera el primer avión y abandonara inmediatamente la India, según un portavoz del Gobierno del Estado de Madhya Pradesh. Durante su detención, un grupo de manifestantes pidió, con gritos y pancartas ante el edificio en que se encontraba, que se le ahorcara.

Anderson fue detenido junto con otros dos ejecutivos de la compañía -Keshub Mahindra y V. P. Gojale, presidente y director gerente de la compañía en la India, respectivamente, que no fueron liberados- y acusado de siete delitos, entre los que se encontraban los de homicidio por negligencia, homicidio involuntario y responsabilidad solidaria por la fuga de isocianato de metilo que ya ha costado la vida, según fuentes médicas, a más de 2.500 personas en Bhopal. Las acusaciones que se le hacen pueden implicar la condena a prisión perpetua, según fuentes judiciales consultadas en Bhopal."Las acusaciones no han sido retiradas", dijo Sudip Bannerji, portavoz del Gobierno de Madhya Pradesh, "pero se le ha puesto en libertad porque su presencia no es necesaria en la investigación".

Bannerji manifestó que no hubo presiones del Gobierno central de Nueva Delhi para que se pusiera en libertad a Anderson, y dijo que "nuestra impresión es que se le pedirá que abandone el país cuanto antes. Su presencia podría provocar fuertes reacciones en contra suya, y no creemos que sea deseable que permanezca en el país".

Durante el tiempo que Anderson y sus acompañantes permanecieron detenidos en el inmueble que la compañía filial india de Union Carbide tiene para alojar a invitados, alrededor de un centenar de personas se manifestó ante el edificio con pancartas y gritos que pedían que se le ahorcara.

Las autoridades de Bhopal pusieron a disposición de Anderson un avión, en el cual voló hasta Nueva Delhi, donde hizo las primeras declaraciones desde su llegada a la India, el día anterior. Anderson, que era esperado en el aeropuerto por un diplomático norteamericano que le trasladó inmediatamente a su embajada, dijo que "el caso es que tenemos trabajo que hacer, y desde su punto de vista tenemos que estarnos quietos". "Mi preocupación inmediata es contribuir a paliar el desastre", agregó. Interrogado sobre los efectos a largo plazo de los que inhalaron el gas, Anderson aseguró que "estamos preocupados por esos efectos".

Hari Swaroop, un abogado con estrechos lazos con el Tribunal Supremo indio, dijo que "ésta es, probablemente, la primera vez en la India que un alto ejecutivo de una multinacional ha sido detenido y acusado de negligencia". Un funcionario del consulado norteameriacno en Bombay manifestó en Bhopal que "nunca hemos visto nada parecido. Venimos a ayudar y pasa esto".

Fuentes que solicitaron el anonimato manifestaron que inmediatamente después de conocerse la detención de Anderson, la Embajada norteamericana comenzó a realizar gestiones ante el Gobierno indio.

Un portavoz de la firma manifestó, desde la sede central de Union Carbide, en Connecticut (Estados Unidos), que, antes de volar de Bombay a Bhopal, Anderson había recibido seguridades de que no sería detenido.

En la ciudad siniestrada, mientras, continúa el trabajo de los médicos. El director de los servicios médicos de la localidad, M. N. Nagu, manifestó que médicos que hay en la ciudad han comenzado a tratar a los supervivientes para evitar que se produzca una epidemia de cólera. "Mi primera tarea es evitar que nadie muera por problemas pulmonares, y la segunda, impedir que la gente se quede ciega por quemaduras en los ojos", dijo.

La ciudad, mientras tanto, recobra el pulso normal de actividad. Ayer abrieron sus puertas numerosos comercios, cerrados desde el lunes, día en que se produjo la fuga de gas de un depósito que contenía 30 toneladas de isocianato de metilo.

Se produce en Bélgica

La firma alemana occidental Bayer ha reconocido, por otra parte, que produce este gas en las instalaciones que posee en la ciudad belga de Beveren-Waes, próxima a Amberes, como paso intermedio en la fabricación de un herbicida comercializado con el nombre de Tribunil. La campañía también desmintió que se estén fabricando en España gases como el que ha provocado la catástrofe de Bhopal, tal y como había denunciado algún medio informativo.La firma manifiesta que "el riesgo de que se produzca un accidente como el de la India está totalmente excluido en Bélgica" porque el proceso de fabricación es "totalmente diferente" al empleado por Union Carbide y "las medidas de seguridad obligatorias y la utilización de un personal experimentado garantizan una seguridad máxima".

Un portavoz de Union Carbide reconoció ayer, en contra de anteriores manifestaciones, que la fábrica de Bhopal no contaba con las mismas medidas de seguridad que la planta que en el Estado norteamericano de Virgina produce el mismo gas.

La Prensa india ha informado que el accidente pudo producirse por las labores de limpeza que estaba llevando a cabo personal sin cualificar, en ausencia de los responsables técnicos.