Ganó el deseo de estabilidad económica

La victoria del Nuevo Partido Nacional (NPN), de Herbert llaize, en las elecciones generales de Granada celebradas el lunes representa el triunfo de la estabilidad económica ante un futuro desconocido y amenazador. La formación del nuevo primer ministro ganó la votación por el miedo de un pueblo todavía convulsionado por la violencia que llevó al derrocamiento de Maurice Bishop, a su asesinato, y a la invasión de la isla por EE UU.

Los escasos votos recibidos por el Movimiento Patriótico Maurice Bishop, que encabeza Kenrick Radix, seguidor del exprimer ministro asesinado días antes de la invasión, demostraron que los habitantes de Granada no quieren experimentar con este tipo de movimientos políticos de extrema izquierda.

Los comicios quedaron marcados desde el principio por la presencia armada y vital de EE UU en la isla y por su apoyo al partido de Blaize.

El rumor de que los inversores norteameridanos no llevarían un dólar a Granada si ganaba Gairy, conocido por su afición a las prácticas mágicas, se extendió por el país antes de las elecciones. Blaize prometió a sus compatriotas un Gobierno de mejoras económicas y de desarrollo para toda la población.

La oposición aseguró que los norteamericanos subvencionaron la campaña de Blaize, y esgrimieron cifras de hasta unos 170 millones de pesetas. Pero, aunque el dinero de EE UU hubiese servido para favorecer la campaña de Blaize, los observadores reconocieron que existe en la opinión pública de Granada un deseo profundo de cambio y de estabilidad política con un gobierno como el que ofrece Blaize, quien prometió reducir el desempleo, que alcanza al 40% de la población activa.

La victoria del NPN no provocó entusiasmos populares al conocerse. La mayoría de la población esperó en sus casas los, resultados finales por la radio, ya que no hay televisión.