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El primer mafioso 'arrepentido' sufre un atentado en Palermo

Leonardo Vitale, el primer mafioso arrepentido, que hace ya 11 años se convirtió en informante de la policía, resultó gravemente herido de bala ayer en Palermo (Sicilia) cuando salía de misa en compañía de su madre y de su hermana, según informó ayer la policía. El ex mafioso, de 46 años, se encuentra en estado de coma y se teme por su vida.

Vitale fue alcanzado por los disparos cruzados de dos tiradores que abrieron fuego cuando se disponía a subir a su automóvil, cerca de su domicilio. Una de las balas se alojó en su cabeza. Su madre y Su hermana resultaron ligeramente, heridas.La policía confirmó que Vitale le facilitó los nombres de varios jefes y asesinos de la Mafia tras ser detenido en 1972 acusado del secuestro de un hombre de negocios de Palermo. El ex mafioso había salido recientemente del hospital psiquiátrico donde se encontraba en libertad vigilada. Vitale reveló las circunstancias del asesinato del jefe mafioso Giuseppe Bologna y del secuestro de Luciano Cassina, miembro de una gran familia de industriales de Palermo.

El primero en pagar por esta confesión fue su tío, que le había introducido en la organización, que fue asesinado a tiros con una escopeta de cañones recortados. Vitale, por su parte, fue condenado a 25 años de cárcel. Obtuvo una reducción de la pena, y en 1983 el tribunal le concedió la libertad provisional bajo vigilancia especial. Entre tanto fue reconocido como disminuido mental al 50%, por lo que ingresó en un hospital psiquiátrico.

Dos importantes juicios

Cuestiones de procedimiento predominaron en el primer día de los dos importantes juicios que se reabrieron ayer en Italia. Por un lado, el del estafador internacional Michele Sindona ante la audiencia de Milán, y por otro, el de apelación, en Roma, de 59 terroristas condenados por el secuestro y asesinato del ex primer ministro y presidente de la Democracia Cristiana Aldo Moro, en 1978.Sindona, de 64 años, condenado a 25 años de cárcel en Estados Unidos, país que procedió a su extradición el pasado 25 de septiembre, entró en la sala sonriendo ante los fotógrafos. El ex banquero debe responder de bancarrota fraudulenta y de exportación ilegal de capitales durante la quiebra en 1974 de la Banca Privata Financiera Sindona. Cerca de 268.000 millones de liras (unos 2.500 millones de pesetas) desaparecieron, al parecer desviados hacia cuentas extranjeras. El escándalo levantó un gran ruido debido sobre todo al prestigio de que gozaba el banquero en Italia y en el Vaticano.

Por otra parte, fuentes judiciales manifestaron que se espera que la vista sobre la revisión del caso Moro, que se desarrolla en un verdadero bunker, arroje nueva luz sobre el todavía oscuro asunto, especialmente tras la decisión de algunos miembros del grupo terrorista de hablar sobre su misión.

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Al inicio de la sesión, la mayoría de los 38 acusados aparecían sonrientes y saludaban con las manos, desde las celdas instaladas para ellos mientras dure el juicio, a amigos y familiares que estaban en la sala. Otros tres de los 63 inicialmente procesados asisten a la vista, en tanto que 10 ya han consegido la libertad. Valerio Morucci y Adriana Faranda, condenados a cadena perpetua el año pasado, permanecen en una celda separada. Ambos admitieron recientemente por primera vez su participación en el secuestro, durante el que resultaron muertos cinco de los guardaespaldas de Moro.

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