Tres guardias civiles, heridos leves por la explosión de una bomba en Mondragón
Un cabo y dos números de la Guardia Civil resultaron heridos de carácter leve en un atentado que se produjo a las 10.30 horas de ayer en el barrio de Garagarza, en la localidad guipuzcoana de Mondragón. Dos bombas estallaron al paso del vehículo en que viajaban los miembros de la Guardia Civil. Los artefactos habían sido fabricados con sendas ollas a presión, que contenían ocho kilos de Goma 2 y 12 kilos de tornillos cada una, y fueron accionados mediante un mecanismo a distancia.
La explosión afectó a uno de los dos Land Rover policiales que custodiaban un camión de explosivos que se dirigía a la cantera de Kobate, situada en las proximidades, en la carretera que une el valle del alto Deva a Vitoria. Al parecer, después de producirse la explosión los guardias civiles dispararon contra los agresores.
A los pocos minutos de producirse el atentado, efectivos de la Ertzantza -la policía autónoma vasca, que tiene competencias de orden público en la zona- evacuaron a los tres heridos, que fueron trasladados en un principio al hospital asistencial de Mondragón, donde se les efectuaron los primeros auxilios en medio de un visible nerviosismo de los heridos. Estos fueron trasladados después a la policlínica de Guipúzcoa, en San Sebastián.
El parte médico facilitado por el hospital mondragonés indicaba que el pronóstico de los heridos era de carácter leve. El cabo José Sainz Eslava presentaba herida en el ojo derecho; el número Manuel Castillo Fernández sufría heridas en la cara y posible fractura de muñeca derecha, y el también número José López Burio tenía una herida en el hombro derecho y contusión en el omóplato. Ninguno de los tres tenía heridas de carácter grave.
