El PSOE de La Palma acusa de insolidaridad con la isla a los Gobiernos central y regional

El PSOE de La Palma ha acusado de falta de solidaridad hacia la grave situación económica de la isla -la tercera más poblada de Canarias- a las autoridades autonómicas y nacionales -en ambos casos con Gobiernos socialistas-, "cuya nula respuesta a lo largo de los últimos meses ha llevado a una situación de difícil salida". El secretario general de los socialistas en la isla, el diputado Francisco Castro Feliciano, anunció que las críticas del comité insular del partido, aprobadas por unanimidad, han quedado reflejadas en un documento "que servirá como medio de presión para defender a La Palma".

El propio gobernador civil de la provincia, Antonio Martinón, afirmó, al término de una visita oficial a la isla, que ésta padece una fuerte recesión económica, manifestada más tardíamente que en el resto del archipiélago canario, pero de manera más aguda.

La Palma, conocida como la isla bonita, pasaba por ser hasta ahora la menos perjudicada por la crisis general que sufre la comunidad autónoma.

Tras examinar sobre el terreno estos problemas, el gobernador civil propuso nuevas fuentes de ingresos basadas en el turismo, y no exclusivamente como hasta ahora en la agricultura. Las medidas más urgentes para propiciar el despegue de la isla se centran en mejorar el estado de las carreteras, una necesaria política hidráulica que impida que el agua se pierda en el mar por falta de balsas, la reconversión agrícola y la creación de una infraestructura turística suficiente.

Crisis en Venezuela

La actual situación es también consecuencia de la crisis que se registra en Venezuela, donde reside una importante población de emigrantes naturales de esta isla que en los últimos años han dejado de enviar sus ahorros.Al mismo tiempo, el hecho de que la agricultura -y en particular la producción de plátanos- haya sido hasta ahora la piedra angular de la economía palmera ha entorpecido el desarrollo de otros sectores más rentables, como el turismo, que en junio pasado recibió un importante golpe al acordar el Consejo de Ministros la suspensión de un nuevo parador proyectado.

Ello provocó la protesta del Cabildo insular y originó el primer enfrentamiento entre el PSOE de la isla y la Administración.