El fiscal antidroga ordenó la investigación sobre los mafiosos latinoamericanos

La policía madrileña realizó la investigación que concluyó con la detención de los mafiosos Jorge Luis Ochoa y Gilberto Rodríguez Orejuela por orden de José Jiménez Villarejo, fiscal especial antidroga, según informó ayer él mismo. Florentino Gómez Mesa y Fernando Cos Gayón, jefes de los grupos policiales antiestupefacientes, no habían dado cuenta de este extremo en la conferencia de prensa que celebraron el jueves por la mañana. Por otra parte, el ministro de Justicia de Colombia solicitó ayer la detención de Ulises Betancourt, en libertad provisional por decisión de la Audiencia Nacional.

Los funcionarios policiales sólo se refirieron, en la citada conferencia de Prensa, a un requerimiento, recibido a través de Interpol, de la Drug Enforcement Agency (DEA), -agencia antidrogas de los Estados Unidos-, sin mencionar la participación de Jiménez Villarejo en el comienzo y desarrollo de la investigación.Gómez Mesa, jefe de la Brigada Central Antiestupefacientes, dijo tan sólo que el fiscal antidroga había sido informado del hecho de la detención de los matrimonios Ochoa y Rodríguez Orejuela y de Ulises Betancourt. Sin embargo, Jiménez Villarejo especificó ayer que, a comienzos de septiembre, recibió personalmente una información confidencial según la cual padrinos de la mafia colombiana de la cocaína vivían en Madrid desde junio.

El fiscal ordenó al Grupo de Estupefacientes de la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid la localización de dichos individuos, objetivo que los policías consiguieron algunos días después. Ochoa y Rodríguez Orejuela vivían lujosamente en Madrid, bajo identidad falsa y en compañía de sus esposas, a nombre de las cuales estaban las importantes propiedades que iban adquiriendo en España. A mediados de octubre, se recibió el requerimiento de la DEA, cuando Ochoa y Rodríguez Orejuela estaban ya localizados.

Proceso de extradición

Jiménez Villarejo añadió que a los dos colombianos se les seguirá un proceso de extradicción en la Audiencia Nacional, cuyo juzgado central de Instrucción número 2 entiende en la actualidad del caso. El fiscal antidroga comparó este asunto con el del mafioso italiano Gaetano Badalamenti. Ochoa y Rodríguez Orejuela permanecían ayer encarcelados en la prisión de Carabanchel, mientras sus esposas lo estaban en la de Yeserías. La embajada de Estados Unidos en Madrid ha confirmado que su país tiene solicitadas las extradiciones de los dos hombres, contra los que existen importantes cargos por introducción de cocaína en Norteamérica.Por otra parte, el ministro de Justicia colombiano, Enrique Parejo González, solicitó ayer al Gobierno español la detención de Ulises Betancourt, capturado junto a los matrimonios Ochoa y Rodríguer Orejuela y puesto en libertad bajo fianza de 500.000 pesetas por la Audiencia Nacional. Según informó Jiménez Villarejo, en el momento de su puesta en libertad, no había cargos contra él. El departamento de Parejo González solicitará la extradición de Betancourt, condenado a 18 años de prisión en Colombia por inducción en el asesinato de dos personas.