Los apoyos a la ultraderecha
Desde hace tiempo vengo observando que su corresponsal en Bonn, señor José Comas, se deja guiar no tanto por la objetividad a la que se debe, sino por sus opiniones personales. Así, se forma con frecuencia una imagen de los asuntos relacionados con la República Federal de Alemania que corresponde más a sus ideas propias que a la realidad.Como buen ejemplo para este tipo de periodismo puede servir una vez más el informe sobre actividades de la Fundación Hanns Seidel en España, que puede satisfacer las opiniones. del señor Comas y de su revista predilecta, Der Spiegel, pero que desvirtúa fundamentalmente los hechos. Lo que sobre todo sorprende es pretender dar una actualidad a temas que supuestamente han tenido lugar hace siete años.
La información relatada en Der Spiegel procede del señor Dressendoerfer, antiguo director de la Fundación Hanns Seidel en España, quien, debido a su fracaso personal, cree que tiene que desfogar su frustración sobre papel paciente.
Evidentemente, este señor se da cuenta sólo ahora de sus faltas, que tenía que haber evitado entonces como director de la fundación.
No resulta imposible demostrar la imputación de Der Spiegel, comunicada por el señor Comas, de que el empleo de los fondos alemanes no se hubiera ajustado correctamente a las normas y de que la central de la fundación hubiera dado órdenes correspondientes de "firmar todo".
Más bien era y es propio de los principios de la Fundación Hanns Seidel el acatamiento minucioso a las disposiciones presupuestarias alemanas, hecho que ha ocasionado la fama de la Fundación Hanns Seidel de no ser suficientemente flexible.
Con respecto al presunto apoyo a las actividades de la ultraderecha española en 1977, hay que decir que el Instituto de Estudios Sociales no estaba relacionado con partidos políticos y reunía a personas a las cuales no hace justicia la inculpación global de no haber tenido una convicción democrática.
Con sus amigos, la Fundación Hanns Seidel estaba conforme en ofrecer una aportación modesta para la incorporación de la derecha española en el nuevo sistema democrático.
No resultan muy productivos los juicios sobre las actividades de antaño, que dan tanta importancia arbitraria a unos efectos secundarios.
La colaboración de una organización de enseñanza democrática probada como la Fundación Hanns Seidel, que tiene su lugar importante en la vida social y cultural de Alemania, conjuntamente con sus amigos y socios de otros países, sigue teniendo sus bases en la mutua confianza y el respeto recíproco para consolidar la solidaridad y la cooperación de organizaciones democráticas europeas.
Por último, el informe de Der Spiegel comunicado por el señor Comas contiene una noticia completamente absurda. Se dice que el Centro de Formación de la Fundación Harnns Seidel en la Costa del Sol sea "hoy, ante todo, un hospedaje de vacaciones baratas para funcionarios de la CSU".
En realidad, se han organizado ahí en este año de 1984 un total de 66 seminarios, de los cuales un 96,7% ha sido realizado por instituciones españolas (fundaciones, universidades, institutos y organizaciones de carácter pluralista), siendo el restante porcentaje seminarios internacionales con fuerte participación española.
Dicho sea de paso que la CSU no es sólo el partido del presidente de Baviera, señor Franz Josef Strauss, sino al mismo tiempo un partido que tiene 180.000 afiliados de entre todas las capas de la sociedad alemana y que además atrae en todas las elecciones en Baviera regularmente hasta un 60% de los votantes.-
Delegado de la Fundación Hanns Seidel en España. .
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