Rebeldes llegados de Tanzania asaltan una ciudad de la provincia zairena de Shaba

Exiliados procedentes de Tanzania penetraron en la noche del lunes al martes en la localidad de Moba, en la provincia zaireña de Shaba (antigua Katanga), a orillas del lago Tanganika, y causaron 11 muertos entre la población civil (entre ellos un religioso metodista canadiense) antes de ser dispersados por paracaidistas enviados urgentemente por el Gobierno central de Kinshasa, que causaron 122 bajas a los asaltantes.

La información fue confirmada ayer por el embajador de Zaire (antiguo Congo belga) en París Kimasi Matwiku Basaula, quien aseguró que paracaidistas de la 31ª brigada de las fuerzas armadas (FAZ) lograron expulsar a los intrusos, que al parecer se han refugiado en las montañas vecinas, en las que se desarrolla una operación de rastreo. Un primer balance, hecho público por el diplomático, asegura que murieron 122 asaltantes y que otros dos, capturados, confesaron que habían penetrado en el país desde Tanzania "instigados por dos emisarios procedentes de Bruselas".El objetivo de la incursión era, siempre según la misma fuente, "sembrar el desorden" en la rica región minera antes de las ceremonias de celebración del 5 de diciembre, que deben marcar la investidura del mariscal Mobutu Sesse Seko, recientemente reelegido presidente de la República por abrumadora mayoría.

El embajador zaireño en París manifestó que 11 civiles fueron muertos en Moba por los rebeldes, en tanto que en Kinshasa se indica, por fuente informada, que entre las víctimas figura un misionero metodista canadiense, casado con una ciudadana norteamericada. Al parecer, el religioso, cuya identidad aún no ha sido facilitada, pilotaba un pequeño avión de su misión, requisado por el Ejército, y que procedía de Lumumbasi, principal ciudad de Shaba. En el aparato había dos oficiales de los servicios de inteligencia, que fueron capturados por los rebeldes. Se ignoran las circunstancias exactas de la muerte del religioso así como la suerte corrida por los 12 belgas, tres franceses y un alemán, miembros de la misión, cercana a Moba, que fue ocupada por los rebeldes.

Repercusiones diplomáticas

El embajador zaireño, que mostró su apoyo incondicional al presidente Mobutu (actualmente en visita privada por el sur de Francia), declaró que su Gobierno ha llamado a los embajadores de Tanzania y Bélgica en Kinshasa. "Tanzania", dijo, "es el país del que procedían los asaltantes, y Bélgica el que abriga a gran número de opositores".Según Kimasi, Mobutu volverá a Kinshasa en los próximos días y "tomará medidas que tendrán repercusiones diplomáticas". También explició que los rebeldes se hicieron pasar por refugiados procedentes de Tanzania para entrar en Moba y que, una vez en esta localidad, comenzaron a abrir fuego. Para el opositor Movimiento Nacional Congoleño Renovado, que publicó ayer un comunicado en París, no hubo tal incursión desde Tanzania, sino una rebelión de militares zaireños a los que se unieron opositores internos.

La provincia de Shaba, al sur de Zaire, de gran riqueza minera, fue escenario en 1977 y 1978 de intervenciones de antiguos gendarmes katangueses procedentes de Angola y Zambia, respectivamente, que dejaron un saldo de centenares de muertos, muchos de ellos europeos.