Se crea en Madrid un centro de fertilización 'in vitro'

En Madrid se ha establecido recientemente un centro de fertilización in vitro, el primero de este tipo que se crea en la capital española. Su creación sigue a la de los centros establecidos en Barcelona (donde ya se han producido nacimientos), Valencia y Bilbao, y pretende ampliar la posibilidad de utilizarla a un nuevo sector de la población.

En todo el mundo se han producido hasta el momento unos 700 nacimientos originados por el método de fertilización in vitro, en el que el óvulo, extraído de la madre, es fertilizado en el laboratorio e inmediatamente reimplantado en el útero para dar lugar a un embarazo normal. La técnica, aunque nueva, se ha extendido rápidamente, al permitir el embarazo a mujeres que no podían tener hijos por obstrucción de los conductos denominados trompas de Falopio.

El director, el tocoginecólogo Carlos de Nicolás, explica que el centro, situado en la clínica madrileña de Nuestra Señora del Lorelo, se ha creado con una ayuda financiera de la Fundación Ramón Areces. Dispone de un laboratorio, que empezó a funcionar en el mes de septiembre, y cuenta con la colaboración del genetista Luis Izquierdo y un equipo formado por tres ginecólogos y dos biólogos.

"Se trata de una tecnología de avance muy rápido", comenta el director del centro, "y se puede decir que todos estamos aprendiendo". Como no hay experiencia de muchos años no se puede dar a las pacientes seguridad de éxito, ni siquiera porcentaje de probabilidad de embarazo, lo que hace que muchas de las pacientes lleguen a sentirse conejillos de indias, con el agravante de que suelen ser mujeres que tienen tras de sí una larga historia de frustraciones y consultas médicas para tratar de remediar su esterilidad.

El momento de la transferencia

De Nicolás explica que la transferencia de los óvulos fertilizados al útero materno, que se realiza con una cánula, constituye el acto más emocionante de todo el proceso, porque se siente la sensación de tener la vida en las manos. "Step toe, el pionero de la fertilización in vitro, hace que la mujer a la que se acaba de transferir el óvulo per manezca sola, en la oscuridad, y en descanso, durante varias horas". Después se suele aconsejar reposo absoluto durante ocho o nueve días y abstinencia sexual durante dos semanas.Todo esto va encaminado a con seguir una mayor tasa de embarazos, ya que a los propios médicos, y con mucha más razón a las pacientes, les resulta frustrante tener que realizar varios ciclos de tratamiento para conseguir un embarazo.

"Se ha visto que la tasa de éxitos aumenta con el número de embriones transferidos. Con tres embriones se suele conseguir que queden embarazadas cuatro de cada 10 mujeres que han seguido un ciclo de tratamiento. Esta tasa baja al 30% cuando se transfieren dos embriones, y sólo se consigue un embarazo de cada 10 tratamientos cuando se transfiere un solo embrión".

Por esta razón se provoca en las pacientes una ovulación múltiple y se fecundan todos los óvulos que se consiguen.

En caso de fracaso, la congelación de embriones permitiría repetir la tranferencia sin molestias para la paciente, pero el centro de Madrid no piensa por el momento dar ese paso, ya que, como explica Izquierdo, se transfieren todos los embriones conseguidos y no se realizan manipulaciones.

Aunque, en todo caso, no existan en España normas legales sobre estas nuevas técnicas. Como señalan los científicos; los avances en este campo no se pueden prevenir y resulta normal que la ley vaya por detrás de las novedades.