La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza pide que se mantenga la calidad de vida

La asamblea general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) pidió ayer, al final de las sesiones que ha celebrado en Madrid desde el pasado día 5, a las que han asistido casi 1.000 conservacionistas de todo el mundo, que los Gobiernos armonicen sus recursos con el fin de que se pueda mantener la diversidad y la calidad de vida sobre la Tierra por encima del desarrollo desenfrenado. La UICN aprobó también 50 resoluciones y recomendaciones más específicas, y dio a conocer una lista de ecosistemas y especies animales y de plantas en inminente peligro de extinción.

Entre las resoluciones aprobadas por la UICN se encuentra una referida a la necesidad de preservar la Antártida. En ella se insta a todos los Gobiernos para que no se realicen actividades mineras ni militares en este continente, "verdadera reserva mundial", hasta que no se tomen las medidas necesarias para la salvaguardia de su entorno.La asamblea expresó también su preocupación por la amenaza que supone el invierno nuclear para la vida humana y el medio ambiente en general "porque, si se cumplen estas previsiones, para nada sirve emplear recursos humanos, técnicos y financieros en la conservación del medio ambiente. Las zonas húmedas, la sequía en África, la polución del mar y las pérdidas de especies en materia genética son otras de las cuestiones que más han preocupado a expertos científicos conservacionistas de todo el mundo.

La participación de España, país que acaba de incorporarse a este organismo, se ha centrado en la presentación de dos informes oficiales sobre el estado de la conservación en el país presentados por la Dirección General del Medio Ambiente y el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona). La política conservacionista de estos dos organismos, especialmente la del segundo, ha sido duramente criticada por muchos de los grupos de ecologistas españoles que han participado en la reunión de la UICN.

La incorporación de Greenpeace como miembro de pleno derecho a la UICN, durante la celebración de la asamblea, se produjo después de un amplio debate en el que representantes oficiales de Canadá y del Reino Unido presentaron una fuerte resistencia.