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Repercusiones del 'caso Flick' en España

Las fundaciones de la RFA trabajan en España con dinero del contribuyente alemán

Las fundaciones de la República Federal de Alemania (RFA) vinculadas a partidos políticos trabajan en España con fondos que proceden en su gran mayoría del presupuesto nacional, según proyectos aprobados reservadamente en la Comisión Presupuestaria del Parlamento federal (Bundestag), como se demuestra en documentos confidenciales obtenidos por EL PAÍS. El portavoz de la Fundación Ebert, Karibeinz Renfordt, negó ayer que se prestase ayuda electoral al PSOE "porque esto lo prohiben expresamente nuestros estatutos".

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De los documentos citados, presentados por el Ministerio federal de Cooperación Económica para el presupuesto de 1980, cuyo titular era entonces Rainer Offergeld (socialdemócrata), se deduce que la Fundación Friedrich Ebert (socialdemócrata), solicitó de los fondos presupuestarios de dicho ministerio 7,35 millones de marcos (294 millones de pesetas, al cambio de 1980) para diferentes proyectos en España.Para el mismo año, la Fundación Friedrich Naumann (liberal) pidió un millón de marcos (40 millones de pesetas de entonces) para proyectos en España, y la Fundación Hanns-Seidel (socialcristiana), 2,4 millones de marcos (96 millones de pesetas, al cambio de entonces) para financiar el español Instituto de Estudios Sociales (IESO).

En las explicaciones confidenciales, sólo para uso de servicio, el documento del ministro de Cooperación Económica distingue dos tipos de proyectos: el de fomento de la estructura social en países en desarrollo a través de medidas bilaterales", que tiene el título presupuestarlo 68.603, y el de fomento de la formación sociopolítica en países de desarrollo", que para el presupuesto de 1980 es el capítulo 2.302, título 68.604.

En la exposición escrita del ministro a la Comisión Presupuestaria del Bundestag se dice que los proyectos sociopolíticos están fuertemente influidos especialmente por los cambios políticos en los países anfitriones. Además las transformaciones y dificultades internas repercuten en las organizaciones asociadas directamente sobre la planificación y realización de los proyectos".

Para proyectos catalogados en este concepto de formación socio-política la Fundación Ebert recibió 65 millones de marcos (2.600 millones de pesetas de 1980); la fundación Konrad Adenauer, 55,775 millones de marcos (2.231 millones de pesetas); la liberal Friedrich Naumann, 32,5 millones de marcos (1.300 millones de pesetas), y la socialcristiana bávara Hanns-Seidel, 23,8 millones de marcos (952 millones de pesetas). Este dinero fue destinado a proyectos en todo el mundo.

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La Ebert recibió ¡para la continuación del proyecto número 7.628.399, "programa de formación sociopolítica con partido y ,sindicato", con sede en Madrid, 6,3 millones de marcos (252 millones de pesetas, al cambio de entonces). Además ese mismo año la Ebert solicitó la puesta en marcha de un nuevo proyecto, con sede en Madrid, "programa de investigación sociopolítica", con un montante de 800.000 marcos (32 millones de pesetas).

La Fundación Naumann, por su parte, pidió bajo el concepto 7.628.753, situado en Madrid y Barcelona, un millón de marcos (40 millones de pestas) para "organizaciones liberales-formación sociopolítica". La fundación Seidel pidió para continuar el proyecto 7.728.306 (IESO, con sede en Madrid), 24 millones de marcos (96.millones de pesetas).

Según declaraciones del antiguo jefe de proyectos de la Seidelen España, Peter Dressendoerfer, que publica esta semana el semanario Der Spiegel, el IESO fue durante algún tiempo "una empresa camuflada para apoyar, a la ultraderecha española". El mismo año 1980, bajo el concepto de "fomento de la estructura social en países en desarrollo a través de medidas bilaterales", la fundación Ebert solicitó 250.000 marcos (10 millones de pesetas) para un proyecto en España con sede en Madrid, "proyecto de asesoramiento para cooperativas agrícolas".

Justificar las cuentas

Las fundaciones deben rendir cuentas estrictas del destino de los fondos públicos recibidos. "Koniecki (hombre de la Ebert en España) debe justificar con facturas cada marco que gasta", declaró ayer en Bonn al corresponsal de este pdiódico Karlheinz Renfordt, portavoz de la Fundación Ebert.Sobre la finaciacíón de las fundaciones, Renflardt declaró que no se publica el origen de los fondos, pero la mayor parte procede del presupuesto nacional, y no excluyó que en el futuro, ante los conflictos provocados por las donacíones y todo el caso Flick, tenga que hacerse pública la procedencia de los fondos.

El presupuesto total de gastos de la Fundación Friedrich Ebert en 1983 ascendió a 133,5 millones de marcos (7.400 millones de pesetas). Ante este volumen de gastos, el portavoz comentó que "la donación de Flick, que reveló Paefgen ante la comisión del Bundestag, un millón de marcos, supone como mucho sólo un 1% del total de gastos de la fundación por aquellas fechas de 1975".

Sobre el coste total de la ayuda a España, Renfordt dijo que tienen por norma no manifestar nada porque esto depende también de sus socios en los países extranjeros, y si se revelase en un caso "esto crearía inseguridad en otros países" y pondría obstáculos al trabajo.

Renfordt explicó que el trabajo de la Fundación Ebert en Madrid quedó legalizado a raíz de una visita a Bonn del entonces ministro de la Gobernación (Interior), Manuel Fraga, en la primavera, de 1976. Esto solucionó muchos problemas "porque nuestros empleados en el extranjero necesitan permisos de residencia, etcétera, y esto facilita las cosas".

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