Los refugiados vascos extreman precauciones, atemorizados por la policía francesa

Grupos de refugiados presuntamente vinculados a ETA Militar han solicitado permisos de residencia en departamentos alejados del País Vasco francés o se han trasladado a lugares muy distantes de esa región en un momento en que los activistas de esa organización parecen haber extremado sus precauciones ante el temor de ser detenidos por la policía francesa.El cambio de actitud del Gobierno francés y las mismas acciones de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), han llevado a los residentes vascos vinculados a ETA a modificar su estructura organizativa y a prescindir de muchos elementos cuya presencia en el País Vasco francés aportaba al conjunto de la organización más compromiso que efectividad, según indican fuentes de la Administración francesa.

La ralentización, a partir de julio de este año, de la cadena de detenciones se explica, según estas fuentes, precisamente en razón directa del incremento de las medidas de seguridad adoptadas por los refugiados en situación irregular y no por la existencia de una supuesta tregua policial, tal y como se ha apuntado en medios políticos vascos. Dichos medios asociaban esta supuesta tregua -término con la que se pretendía reflejar no una dejación de las funciones policiales, sino el abandono temporal de la iniciativa policial francesa- a algunos de los contactos negociadores, posterioremente frustrados, que al parecer, se produjeron este verano entre representantes de ETA Militar e interlocutores de las administraciones central y vasca.

"La policía francesa", expecifican las mismas fuentes, "disponen en estos momentos de al menos 15 órdenes de busca y captura contra otros tantos presuntos miembros de ETA, reclamados por la Interpol y mantiene el mismo dispositivo instalado tiempo atrás que le ha permitido reforzar su capacidad de actuación en la zona. No pueden detener a nadie por ser miembro de ETA y residir en Francia, pero sí a aquellos que se encuentran en una situacion irregular, que vulneran las órdenes administrativas de confinamiento o que están reclamados por la Interpol como delincuentes. De hecho, la policía ha detenido a diez de los 25 presuntos miembros de ETA y de los comandos Autónomos que figuraban en la relación original distribuida por la Interpol. De esos diez, tres fueron extraditados a España y cuatro expulsados a Togo".

En opinión de estas fuentes, es tan erróneo interpretar que ha existido una tregua policial a lo largo de estos últimos meses como el pensar que la reciente detención de presuntos responsables de los Comandos Autónomos, José Antonio Martija, es el anticipo de una amplia campaña de nuevas detenciones. Estas fuentes admiten que las autoridades francesas siguen la estrategia de forzar a ETAm a negociar la paz.

Posible expulsión de Martija

José Antonio Martija Roteta, de 25 años, natural de Cestona (Guipúzcoa), ha sido encarcelado en la prisión de Bayona acusado de haber abandonado el departamento en el que se le había designado residencia. El presunto autónomo será probablemente expulsado del territorio francés, al igual que Isidro Garralde Mamurru y Tomás Linaza. Este último ha de comparecer previamente ante el Tribunal de Bayona.El juicio, según medios policiales franceses, podría celebrarse en la segunda quincena de este mes. En contra de lo que se ha indicado, el Gobierno español no ha solicitado la extradición de este presunto activista, que ya fue detenido en Francia en 1981.

Por otra parte, el ex legionario francés, Pedro Sánchez, detenido en diciembre del pasado año como supuesto cómplice en el secuestro del ciudadano francés Segundo Marey y puesto en libertad provisional el pasado 28 de junio, ha vuelto a ser encarcelado tras las recientes detenciones de otros dos presuntos miembros de los GAL Mohand Talbi, de 31 años, y Raymond Sanchís.