TVE y las elecciones de EEUU

Con gran sorpresa recibí la noticia de que Televisión Española, la de todos los españoles, nos mantendría informados directamente del desarrollo de la jornada: electoral estadounidense del próximo martes día 6.En efecto, hasta las cuatro de la madrugada, hora española, del miércoles 7 de noviembre, nuestras pantallas nos ofrecerán puntualmente todos los; detalles de las elecciones de EE UU. Me costaba trabajo creerlo y tuve que consultar diversas fuentes hasta convencerme.

Y, claro, la sorpresa del despliegue informativo de TVE no se debía al hecho de manterernos en contacto directo con aquellas elecciones. No me sorprendo la información, siempre enriquecedora, sino qué información se nos ofrece y, sobre todo, con qué noticias se despliegan mayores medios materiales, humanos y económicos. Que yo recuerde, con ninguna de las elecciones de los países vecinos ha sido tan generosa nuestra televisión.

Reconozco la importancia mundial de las eIecciones de EE UU, pero, al mismo tiempo, tengo que aceptar nuestro "EE UU-centris-mo informativo", y no sólo por el programa especial de TVE en la noche del martes al miércoles. El seguimiento de la campaña electoral norteamericana; la aparición prácticamente diaria de Reagan en los informativos de nuestra televisión; las noticias provenientes de Centroamérica, siempre acordes con los intereses yanquis, etcétera, son buena muestra de ello.

Con pena y dolor hay que aceptar que, del mismo modo que algunos países (Polonia, Checoslovaquia ... ) son satélites, no sólo a nivel informativo, sino en muchos aspectos de la Unión Soviética, España se encuentra entre los satélites controlados por Estados Unidos.

Tal vez, la fachada liberal y democrática occidental nos confunda y podamos soñar con la autonomía a nivel internacional de nuestro Estado. Nada más lejos de ello: basta recordar el tema de la OTAN.

Sin embargo, como ciudadanos que aspiran a la libertad, deberíamos gritar que:

1. Por la paz, sería mucho más justa una postura neutral de nuestro país en sus relaciones internacionales al lado de aquellos pueblos que se esfuerzan por conseguir su liberación y no bailar al son que les toquen desde la Unión Soviética o desde Estados Unidos.

2. También por la paz, nuestra televisión, único medio informativo que accede a la mayoría de los hogares españoles, podría cuidar más su alineación ideológica, al menos en el campo internacional, y cultivar actividades solidarias y neutrales en este terreno.

Por último, apostemos por la paz, desde nuestra situación personal y en nuestro entorno, pero no olvidemos que también la paz, y de una manera muy especial, se juega en la situación internacional-