400.000 en España

En base a estimaciones procedentes de estadísticas de 1979, las últimas disponibles, se da la cifra de 400.000 madres solteras en España. Este mismo año, de un total de 601.992 nacimientos, 16.869 fueron hijos de madres solteras. Sobre estos datos, un tanto desfasados, como casi todas las estadísticas en este país, ha partido un equipo de investigadores compuesto por sociólogos y antropólogos que, por encargo del Instituto de la Mujer, financiado por Solidaridad Democrática, está elaborando un informe sobre las situaciones más problemáticas de la mujer, y específicamente sobre las madres solteras.Entre otras conclusiones, el análisis de estos datos indica que las madres solteras dan a luz con cinco años de adelanto al promedio de las casadas, situándose su período de máxima fertilidad entre los 20 y los 25 años, por una media de entre 25 y 30 para aquellas que tienen hijos dentro, del matrimonio. El 32,7% del total de los hijos de mujeres menores de 15 años nacen fuera del matrimonio. El embarazo entre adolescentes aumentó en un 508% entre el período de 1974 y 1979, y se supone que ha seguido ascendiendo.

Para estos investigadores no cabe considerar madre soltera a toda aquella que, en sentido estricto, tiene hijos fuera del matrimonio. Aquellas que viven en pareja, aunque no hayan legalizado su situación, no tienen nada en común con las que deben, por sí solas, atender a las necesidades de sí mismas y su familia. Bajo este punto de vista las madres solteras serían más asimilables a las mujeres separadas, divorciadas o viudas, casos, todos ellos que tienen en común los problemas económicos específicos de las familias dependientes de una sola persona.

Educación sexual

Para las adolescentes, como problema específico, existe un centro regentado por la Elirección General de Bienestar Social de la Comunidad Autónoma de Madrid, que se dedica exclusivamente a ellas. A pesar de ser una entidad autonómica, acepta también mujeres provenientes de toda España. Si con las madres solteras adultas no puede generalmente argairse la falta de información sexual, o la imposibilidad de abortar como una de las causas principales, sí que es así con las adolescentes cuyo desconocimiento del sexo es total, y a este respecto, las actuales instituciones las obligan a asistir a sesiones de planificación familiar.

Un caso extremo sería el de aquellas jóvenes mentalmente disminuidas a las que ni siquiera se les puede atribuir la voluntariedad en el acto sexual. Sociólogos y educadores parecen estar de acuerdo en que en muchos de estos casos sería necesario que fueran sometidas a operaciones de esterilización, tales como ligamento de trompas.