Una política cultural

"Hay una voluntad política muy clara por parte del Gobierno autónomo valenciano en favor de la cultura", manifestó a este diario el director general del Patrimonio Artístico de la Comunidad Valenciana, Tomás Llorens. Esta voluntad se refleja en el presupuesto que ha asignado el Gobierno a esta dirección general para el año 1985 y que asciende a 1.400 millones de pesetas. "Es el mínimo necesario, pero multiplica por cuatro el presupuesto de 1984".

Tomás Llorens explicó a este diario que su preocupación fundamental es la de "corregir las disfuncionalidades y fallos del sistema de la oferta cultural" en el terreno específico del patrimonio histórico-artístico. "Me preocupa consolidar la infraestructura necesaria para llegar a un nivel de normalidad, tanto por lo que respecta a la conservación del patrimonio como a una apertura de a la normalidad Para Tomás Llorens la política que presenta más dificultades es la del patrimonio histórico- arquitectónico. "Nuestros esfuerzos está orientados a la conexión entre lapo lítica de recuperación del patrimonio y la de planeamiento urbanístico". La política cultural va encaminada hacia la creación de infraestructura. Según Tomás Llorens, se ha pasado de una política cultural que ha dominado en la transición y que era "esporádica y oportunista, no en el sentido despectivo, sino coyuntural", a una política que ya se plantea el problema de las dotaciones básicas; "hemos dejado de preocuparnos de hacer una exposición hoy y otra mañana, para preocupar nos de cosas más básicas, como la situación de los museos".