José María García declara sobre el vídeo que ha motivado una querella de Porta

José María Garcia declaró ayer ante el juez González Poveda que el vídeo que en su día filmó sobre la esposa y el perro de Pablo Porta -objeto de la querella presentada por éste contra el periodista, el ente público RTVE y la cadena de emisoras Antena-3,- fue realizado con el fin de demostrar la mala utilización que algunos dirigentes del fútbol español hacen del dinero público. El vídeo fue emitido el 17 de enero pasado por Televisión Española, en el programa Si yo fuera presidente, de García Tola.Pablo Porta presentó querella alegando que el vídeo filmado atentaba contra su honor, por lo que pide una indemnización de 20 millones de pesetas, que piensa destinar, si la sentencia le es favorable, "al fútbol modesto", según ha declarado.

Con la declaración de José María García ante el juez y la del director de Antena-3, Manuel Martín Ferrand, que también se realizó ayer, finalizan las pruebas solicitadas por las partes en esta causa. El pasado día 15 declararon ante el juez, en Barcelona, la secretaria y el chófer de Pablo Porta, quienes afirmaron que trabajan para él y su familia, pero cobran de la Federación Española de Fútbol.

Manuel Martín Ferrand declaró en su comparecencia de ayer que conocía la invitación hecha por Televisión Española a José María García, porque el propio periodista se lo había comentado, pero aseguró que la invitación era a título personal, por lo que le había parecido bien que García aceptara. Martín Ferrand negó, en consecuencia, que la invitación hubiera sido cursada a Antena-3, como sostiene la querella.

José María García afirmó que Fernando G. Tola estaba de acuerdo en que se realizase el vídeo, pero cuando le solicitó el equipo de filmadores, el director de Si yo fuera presidente le comunicó que no era posible pues ya no tenía tiempo para cumplimentar los trámites internos antes de la emisión del programa previsto. Por este motivo, José María García le puso en contacto con el jefe de deportes de Televisión Española en Barcelona, quien le proporcionó el cámara que filmó el vídeo. La filmación de la secretaria y el chófer de Pablo Porta se realizó sin que éstos tuvieran constancia de la presencia de la cámara de televisión.

En esta operación no medió precio alguno, aunque los responsables de televisión, según José María García, le ofrecieron compensarle pagando el billete de avión a Barcelona, oferta que el periodista no aceptó. Por su parte, Tola manifestó que Televisión no podía comprar el vídeo, pues tenía sus propios filmadores y no debía recurrir a colaboradores.