Escámez quiere cambiar productos españoles por petróleo de Mexico

El presidente de México, Miguel de la Madrid, mantuvo ayer una entrevista de carácter privado con el presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, dentro del programa de actividades que el financiero español ha llevado a cabo en aquel país para tratar de relanzar los intercambios comerciales entre ambas naciones. Alfonso Escámez, a quien acompañaban distintos empresarios españoles, buscaría superar la crisis de importación que tiene México como consecuencia del ajuste económico que viene realizando desde principios de 1983.México ha reducido su nivel de compras en el exterior para equilibrar su balanza comercial y generar reservas con las que hacer frente al pago de su deuda externa. El principal producto que exporta es el petróleo extraído por la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), de la que Cepsa (del grupo del Banco Central y presidida por el mismo Escámez) es el primer cliente europeo.

La forma de relanzar las compras de productos españoles puede estar en que se paguen con petróleo, que se refinaría en la planta que Cepsa tiene en Canarias y cuyo destino final seria el mercado europeo.

Alfonso Escámez fue recibido también por el ministro de Hacienda de México, Jesús Silva Herzog, con quien analizó las relaciones económicas y financieras existentes entre ambos países desde que se reestablecieron relaciones diplomáticas en marzo de 1977.

Uno de los temas que se pueden haber tratado en estas reuniones, al margen de tratar de instrumentar una cierta economía de trueque, es el de la deuda que México mantiene con los bancos privados españoles y cuya renegociación se ha culminado con éxito recientemente, en opinión de la mayor parte de los expertos, y ha abierto un cierto camino para el resto de las naciones latinoamericanas.