Una figura de la oposición
El padre Jerzy Popieluszko, de 37 años, cuyo asesinato fue anunciado ayer por el ministro polaco del Interior, se convirtió en una de las más destacadas figuras de la oposición por sus sermones anticomunistas. Nacido en una familia campesina de la región de Okapy, próxima a la frontera con la URSS, hizo el servicio militar en 1967-1968, y en 1972 fue ordenado sacerdote por el cardenal Stefan Wyszynski.En enero de 1982 llamó la atención de todo el país al iniciar la primera de sus misas para la patria, en señal de protesta por el establecimiento de la ley marcial.
Las misas que Popieluszko celebraba tenían lugar el último domingo de cada mes, y perduraron durante casi tres años hasta que llegó su secuestro, el pasado 19 de octubre. A las misas de Popieluszko solían acudir multitudes de hasta 10.000 personas, entre las que figuraban muchos partidarios de Solidaridad.
El secuestro de Popieluszko fue condenado por el líder de Solidaridad, Lech Walesa, por el cardenal Glemp y por el presidente Wojciech Jaruzelsky.
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