El niño que viene ni fuma ni bebe

El cáncer es la principal causa de mortalidad infantil después de los accidentes, y se diferencia de los cánceres que afectan a los adultos en que éstos son degenerativos, y los infantiles, en cambio, son malformativos, es decir, están ya en el feto y pueden ser consecuencia tanto de una malformación genética como de un embarazo poco cuidadoso.En abril, mayo y junio es precisamente cuando se da el mayor número de nacimientos en España, o lo que es lo mismo, el mayor número de embarazos se produce en agosto, septiembre y octubre, coincidiendo con las vacaciones y el final del verano. La mayor incidencia de embarazos en esta época se debe, en parte, a que cada vez con más frecuencia se hace coincidir el nacimiento del niño -y, por tanto, las bajas maternales- con el mes de vacaciones, para así dedicar más tiempo a la atención del recién nacido.

Evitar malformaciones

Pero si es importante la atención al niño en sus primeros meses de vida, lo es aún más la atención al embarazo -especialmente en los tres primeros meses- para evitar precisamente las malformaciones. Aunque la consulta al ginecólogo se ha generalizado en los últimos año desde el primer momento que se sospecha la existencia del embarazo, y cada vez con más frecuencia se realiza el diagnóstico prenatal de posibles malformaciones -tanto mediante la ecografía como con el análisis del líquido amniótico-, subsisten hábitos y costumbres que pueden dañar al feto progresivarnente como la ingestión de alcohol y el tabaco.

Sobre algunos de estos daños se ha alertado recientemente en la celebración de las Jornadas sobre el Síndrome Alcohólico Fetal, presididas por el profesor Santiago Grisola, directoir del Instituto de Investigaciones, Citológicas.

Mientras que los trastornos que origina el tabaco no ocasio nan anomalías genéticas -aunque sí afectan al desarrollo del feto, produciendo una disminución del peso del recién nacido-, no ocurre lo mismo con el alcohol, que afecta directamente a las células germinales -óvulo y espermatozoide- ocasionando enfermedades graves que pueden persistir durante toda la vida.

400.000 mujeres alcohólicas

Según los estudios más recientes realizados en Estados Unidos, el peligro para el fete aumenta a partir del consumo de 28 gramos de alcohol, lo que equivale a beber diariamente, un cuarto de litro de vino de sólo 10 grados de alcohol. La alarrna de distintos sectores sanitarios está justificada si tenemos en cuenta que el consumo de alcohol por parte de las mujeres ha aumentado vertiginosamente en los últimos años.

En España se estima que a cifra femenina de alcohólicas es de 400.000, lo que supone que en las dos últimas décadas se ha pasado de una mujer por Cada 10 hombres alcohólicos a dos e tres mujeres -e incluso seis en algunas regiones- por cada 10 hombres.