El candidato gubernamental a la presidencia de Brasil, acusado de intentar comprar votos
Un diputado del gubernamental Partido Democrático Social (PDS) y un gobernador estatal del mismo partido, ambos disidentes, han denunciado los "métodos de persuasión electoral" del candidato oficialista a la presidencia de la República, Paulo Salim Maluf, que ha sido acusado de intentar comprar votos de miembros del colegio electoral que el 15 de enero próximo designará al nuevo jefe del Estado.
La denuncia sonó como trueno en medio de la noche del miércoles: "El candidato Paulo Salim Maluf me ofreció todo el papel necesario para mi campaña en 1986, 30 furgonetas Volkswagen y 150 millones de cruceiros (unos 50.000 dólares) por cada uno de los 30 municipios donde tengo electores" . Esta acusación fue lanzada por el diputado federal Alcen¡ Guerra, disidente del PDS, que respalda la candidatura oposicionista de Tancredo Neves.El diputado admitió no tener pruebas materiales, ya que la oferta fue hecha en un encuentro entre él y el candidato del régimen a la sucesión presidencial. Relató que varios amigos le sugirieron aceptar el compromiso para poder disponer de pruebas concretas -las furgonetas o el dinero- que respaldaran su denuncia. Rechazó la idea e hizo una advertencia: "Estoy dispuesto a cualquier encuentro público con el señor Salim Maluf para ver si él se atreve a desmentirme cara a cara".
Ha sido la primera vez que aparece una denuncia concreta de los "métodos de persuasión" empleados por el candidato del régimen.
En la misma noche del miércoles, en el Estado de Pernambuco, al noreste del país, el gobernador Roberto Magalhais -otro disidente-, denunció públicamente que las acciones de emisarios del candidato oficialista habían fracasado. Esos emisarios ofrecieron 100.00 dólares en efectivo a tres diputados, pero el gobernador logró elegir los delegados estatales para el colegio electoral que elegirá al próximo presidente, garantizando seis votos más para el candidato de la oposición.
Neves pidió que las denuncias sean investigadas por una comisión especial del Congreso, mientras que el diputado Paulo Salim Maluf se limitó a afirmar que se trata de "escandalosas mentiras". Todo ello desató una ola de indignados procesos en la opinión pública y en la Prensa brasileña. Los periódicos y varias personalidades protestaron contra lo que consideran "un atentado a la ética".
A las denuncias debe añadirse que, en rápida reacción a la ventaja lograda por el candidato Salim Maluf a través de un cambio en el sistema de elección de los delegados de los 22 Estados brasileños al colegio electoral, la candidatura de Tancredo Neves logró sumar el miércoles 30 de los primeros 36 nombramientos.
Ayer, en varios Estados las asambleas locales siguieron eligiendo sus delegados al colegio electoral, mientras que el presidente brasileño, general Joáo Figueiredo estaba en Iguazú, en la frontera con Paraguay. El general fue a inaugurar la central hidroléctrica de Itaipu, que costó 15.000 millones de dólares y es la presa más grande del mundo. A su lado estaba su colega, el general Alfredo Stroessner, presidente paraguayo desde hace más de 30 años.
