El director dedicó este año a redondear su obra

Néstor Almendros, el español que fue director de fotografía de muchas películas de Truffaut, manifestó ayer a este diario que estaba convencido de que el cineasta preveía su propia muerte y destinó este último año a redondear su obra. "La última vez que estuve con él me habló de que su película de 1984 sería una nueva versión de Las dos inglesas y el continente. Cuando la estrenó, al día siguiente, cortó unos 40 minutos. Después, lo consideró un error y este año se dedicó a recuperar el negativo original y montar la versión íntregra que presentó en el festival de Nueva York. Truffaut consideraba Las dos inglesas y el continente como su mejor filme. El otro trabajo que ha concluido este año es su libro sobre Alfred Hitchcock. Truffaut ha incorporado en una edición francesa recientemente aparecida los comentarios sobre las últimas películas del cineasta británico a través del material que consiguió en conversaciones con Hitchcock y la correspondencia que mantenía con él".

Presagio

Néstor Almendros, refuerza su sensación de que Truffaut adivinaba su propio final al repasar La chambre verte, "un filme sobre la muerte donde, al final, el personaje que interpreta el cineasta también muere".Néstor Almendros comentó a este diario que lo más destacable de Truffaut era su humanidad. "Hay cineastas que hacen filmes humanos pero que, personalmente, dicen, son insoportables, como Chaplin o Preminger. Truffaut reflejaba en el cine su propio talante. A su lado aprendí mucho. Era el maestro del plano secuencia. No fue lógicamente un invento suyo -ahí está, por ejemplo, Max Ophuls-, pero lo llevó a su máxima expresión". La última película de Truffaut es en blanco y negro. "Él nunca fue partidario del color y las veces que lo utilizamos, como en Adela H., fue a base de tratamientos casi monocromáticos".

Almendros viajó anoche a París para asistir al entierro de su compañero y amigo.